
ONU denuncia heridos por disparos del ejército israelí en reparto de ayuda en Gaza
La organización internacional denunció disparos provenientes del ejército israelí y cuestionó el sistema alternativo de reparto de asistencia humanitaria.

Al menos una persona murió y más de 40 resultaron heridas durante un reparto de ayuda en la ciudad de Rafah, al sur de Gaza, en un centro gestionado por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), una organización respaldada por Israel y Estados Unidos. La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) informó que la mayoría de los heridos habrían sido alcanzados por disparos, los cuales, según un alto funcionario de la ONU, provinieron de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Imágenes del lugar mostraron a miles de personas abalanzándose sobre el centro en busca de alimentos, en medio del colapso humanitario que atraviesa la Franja tras más de dos meses de bloqueo total por parte de Israel. El Ministerio de Salud gazatí confirmó la muerte de Salem Abu Moussa y reportó al menos 48 personas heridas, algunas de ellas con lesiones graves.
Las FDI señalaron que sus soldados efectuaron disparos de advertencia al aire, pero negaron haber disparado directamente contra la multitud. "No tenemos información de que se haya disparado a las personas", indicó el portavoz militar Olivier Rafowicz. Sin embargo, testimonios recogidos por medios internacionales apuntan a que la situación derivó en escenas caóticas, con personas corriendo mientras se escuchaban ráfagas de disparos.
La GHF, por su parte, aseguró que su personal se retiró temporalmente para permitir una distribución segura y negó que se hubieran registrado disparos en el punto de entrega. La fundación ha sido objeto de duras críticas por parte de agencias humanitarias y la ONU, que consideran que su modelo operativo elude los principios de neutralidad e imparcialidad, y pone en riesgo a la población civil.
El gobierno de Gaza, controlado por Hamas, calificó el hecho como una "masacre" y acusó a Israel de utilizar la ayuda humanitaria como herramienta de presión militar. Mientras tanto, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, defendió el sistema de distribución alternativo, afirmando que busca evitar que los suministros lleguen a manos de Hamas.
Desde el inicio de la ofensiva israelí en octubre de 2023, tras el ataque de Hamas que dejó más de 1,200 muertos en Israel, la ONU estima que más de 54,000 palestinos han fallecido en Gaza, en su mayoría civiles. La ONU y otras organizaciones humanitarias han reiterado su disposición para distribuir ayuda, pero aseguran que las rutas asignadas por las autoridades israelíes no son seguras y han impedido el ingreso de cientos de camiones con suministros.