Rusia enfrenta desafíos económicos mientras aumenta su gasto militar
Rusia destinará un 32.5 % del gasto público a defensa en 2025, priorizando el conflicto con Ucrania mientras enfrenta presiones económicas internas.
El gobierno ruso, encabezado por Vladimir Putin, ha aprobado un presupuesto histórico para el 2025, asignando un tercio del gasto total del país a la defensa nacional. Esta medida busca fortalecer su posición en la prolongada guerra contra Ucrania, que ha consumido enormes recursos de ambas naciones desde su inicio en 2022. El presupuesto asciende a 13,5 billones de rublos (aproximadamente 126 mil millones de dólares), marcando un incremento significativo frente a años anteriores.
La guerra en Ucrania, el mayor conflicto europeo desde la Segunda Guerra Mundial, ha sido descrita como un enfrentamiento de desgaste, donde ambas partes intentan superar al adversario agotando sus recursos. Aunque Ucrania ha recibido ayuda millonaria de sus aliados occidentales, enfrenta desafíos significativos ante un ejército ruso más numeroso y mejor equipado. Moscú, por su parte, también enfrenta presiones internas, como alta inflación y escasez de mano de obra, pese a los esfuerzos de su Banco Central por estabilizar la economía.
El nuevo presupuesto también refleja un respaldo político sólido, tras ser aprobado por ambas cámaras del parlamento ruso. Sin embargo, se anticipa una leve reducción en el gasto militar para 2026 y 2027. En paralelo, Rusia ha intensificado sus operaciones en el frente oriental, mientras Ucrania busca apoyo internacional para sostener su defensa ante las recientes ofensivas rusas.
Por otro lado, las implicaciones internacionales del conflicto siguen ampliándose. Corea del Norte ha enviado soldados y armamento a Rusia, mientras líderes de la Unión Europea visitan Kiev recientemente para reafirmar su apoyo a Ucrania. Sin embargo, persisten incertidumbres sobre el respaldo estadounidense a Ucrania, particularmente ante la próxima administración liderada por Donald Trump.
La decisión de Rusia de priorizar el gasto militar subraya la centralidad de la guerra en su estrategia política y económica. No obstante, tanto Rusia como Ucrania enfrentan desafíos críticos que definirán el curso de un conflicto que ya ha dejado profundas cicatrices en Europa y más allá.