Origen del Día de la Candelaria y la tamaliza en México

El Día de la Candelaria en México es una tradición que se mantiene entre las familias que se reúnen para comer tamales, ofrecidos por quienes sacaron “muñequito” en la tradicional rosca de reyes.

No obstante, de acuerdo a expertos en el tema, esta celebración conlleva un misticismo que resulta de la fusión cultural ocurrida siglos atrás con la llegada de los españoles al país azteca.

Aquí te explicamos ¿Por qué se celebra esta fiesta? y ¿Por qué se comen tamales?

“El Día de la Candelaria tiene su origen en las transformaciones de nuestras costumbres religiosas con la llegada de los españoles”, señala Gisela von Wobeser, del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM.

Esta festividad católica celebra la presentación del niño Jesús en el templo, evento con el cual concluyen las festividades que dieron inicio con la Navidad o el nacimiento de Jesucristo.

“En México es común que las personas que arrullaron al niño Jesús en Navidad lo vistan y lo lleven al templo el 2 de febrero para que sea bendecido. Con esto, consideran que su hogar se llena de luz”, explica von Wobeser.

Utilizando esta celebración como herramienta para la catequización, los españoles fueron los primeros en celebrar el Día de la Candelaria en México en la que se encendían candelas (velas), en relación directa con el nombre del festejo.

Hoy en día, el catolicismo del Día de la Candelaria ha pasado a segundo plano por la comida y las reuniones familiares. Sin embargo, en lugares como Tlacotalpan (Veracruz), Huaniqueo (Michoacán), o el pueblo de la Candelaria en Coyoacán (Ciudad de México), donde la patrona es la Virgen de la Candelaria, se mantiene un fervor religioso importante.

En cuanto al porqué los tamales son el platillo típico de la festividad, historiadores y antropólogos señalan a México como la cuna de esta receta, debido a que desde hace cientos de años se sembraba y cosechaba maíz. 

De manera que, al coincidir el Día de la Candelaria con el inicio del “Atlcahualo” (temporada de siembra) en el que los mexicas llevaban a ofrendar el maíz que luego sería sembrado como tributo a sus deidades Tláloc y Chachitlicuetl, los “tamalli” (envuelto) se convirtieron desde entonces en el plato fuerte de dicha celebración.

Como muestra del sincretismo entre ambas culturas, el significado católico y las ofrendas agrícolas mexicas mantienen viva la tradición del Día de la Candelaria entre los mexicanos, quienes degustan de los cientos de variedades de tamales en dicho país.