Aseguran 90,000 productos falsos de origen asiático en CDMX

El operativo reciente en el Centro Histórico de la Ciudad de México, que resultó en el aseguramiento de 90,000 productos apócrifos de origen asiático, refleja el intento del gobierno mexicano por combatir el contrabando y reforzar su compromiso con la protección de los derechos de propiedad intelectual. Sin embargo, estas medidas también se enmarcan en un contexto de creciente tensión comercial con Estados Unidos y Canadá, en un momento clave para la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

Mientras México intenta demostrar su capacidad para garantizar un comercio justo, enfrenta críticas por parte de sus socios norteamericanos. Estados Unidos, en particular, ha expresado preocupación por la persistencia de productos ilegales Chinos en territorio mexicano, argumentando que estas prácticas afectan las industrias locales y fomentan una competencia desleal. Asimismo, han resurgido las amenazas de aranceles por parte de Donald Trump de hasta 25%.

Canadá también ha manifestado inquietudes sobre el cumplimiento de las reglas del T-MEC, particularmente en lo relacionado con el respeto a los derechos laborales y la importación de bienes con componentes asiáticos. En este contexto, el nearshoring, promovido como una solución para fortalecer las cadenas de suministro en América del Norte, se presenta como un desafío para México, que enfrenta el reto de atraer inversiones mientras reduce su dependencia de productos provenientes de Asia.

Por su parte, la Secretaría de Economía ha destacado que el operativo en la avenida Izazaga 89 es parte de una estrategia nacional contra el contrabando, que busca proteger sectores clave como la industria textil y del juguete. Sin embargo, el impacto de estas acciones aún está por verse, particularmente en un contexto donde los aliados comerciales exigen garantías más concretas y una mayor supervisión del cumplimiento de las disposiciones del tratado.

Además, se espera que la próxima revisión del T-MEC aborde temas controversiales como las reglas de origen y los mecanismos laborales. La postura de México de no renegociar el tratado contrasta con las presiones de Estados Unidos y Canadá para implementar cambios que refuercen la supervisión de estas disposiciones, lo que podría derivar en tensiones adicionales. Mientras tanto, la estrategia mexicana se centra en mantener los beneficios arancelarios y reforzar su papel como socio comercial clave en la región.

En este panorama, las recientes acciones del gobierno mexicano parecen responder tanto a una necesidad interna como a las presiones externas. Aunque se busca enviar un mensaje de compromiso con el comercio justo, las tensiones latentes con Estados Unidos y Canadá podrían escalar si no se logran acuerdos claros durante la revisión del T-MEC. El resultado de estas negociaciones será crucial para definir el futuro del comercio trilateral y el lugar de México en la economía regional.