Brasil: seguidores de Bolsonaro tomaron las sedes de los poderes del Estado
Demandaban una intervención militar para destituir al recién investido presidente, Lula da Silva.
Cientos de partidarios del expresidente Jair Bolsonaro invadieron este domingo el Congreso, el Tribunal Supremo y el palacio presidencial de Brasil, en protesta por el retorno al poder de Luiz Inácio Lula da Silva, quien derrotó a Bolsonaro por un estrecho margen en segunda vuelta el 30 de octubre.
Vestidos con la camiseta de su selección, los simpatizantes ocasionaron numerosos destrozos en las sedes mencionadas. Lo que para muchos es un ataque a la democracia, los Bolsonaristas lo consideran como un medio para exigir una intervención militar para derrocar al recién investido presidente de Brasil.
Al enterarse de este imprevisto, Lula Da Silva, quien visitaba Araraquara en São Paulo, para conocer los daños originados por las fuertes lluvias de los últimos días, declaró a los medios que decretó la intervención federal del área de seguridad de Brasilia, teniendo el control de cuerpos policiacos bajo sus estrictas órdenes.
Además, declaró que los fascistas ‘pagarán con la fuerza de la ley’ y pidió que se investiguen a posibles financistas. Asimismo, dispuso la destitución del secretario de Seguridad de Brasilia, Anderson Torres, ligado al anterior gobierno, por no cumplir sus funciones.
En ese sentido, nombró como interventor a Ricardo Capelli, secretario general del Ministerio de Justicia, quien será el responsable de la Seguridad en la capital hasta el 31 de enero, y entre sus funciones podrá requerir fondos y bienes del Gobierno regional del Distrito Federal de Brasilia y controlar a los órganos policiales.
Por su parte, el expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, respondió a través de su cuenta de Twitter sobre las acusaciones que lo implican de ser autor intelectual detrás de la invasión a las sedes de los tres poderes. “Las manifestaciones pacíficas, en forma de ley, son parte de la democracia. Sin embargo, las depredaciones e invasiones de edificios públicos como las ocurridas hoy, así como las practicadas por la izquierda en 2013 y 2017, escapan a la regla”.
Este hecho evocó al similar episodio acontecido en enero de 2021 en EEUU, por parte de simpatizantes del expresidente Donal Trump, quienes irrumpieron en el Capitolio alegando fraude electoral e intentaban impedir la ratificación de la victoria de Biden en las elecciones presidenciales del 2020.