Herminia sacude Europa: lluvias torrenciales, nevadas y alertas en cuatro países

La tormenta Herminia, una de las más severas de la temporada invernal, ha desatado caos en varios países de Europa occidental. Desde el pasado viernes, la borrasca ha dejado su huella con intensas lluvias, nevadas y vientos huracanados. España, Francia, Reino Unido e Irlanda enfrentan alertas meteorológicas por los peligrosos fenómenos que aún persisten.

En España, las consecuencias han sido particularmente graves. Un accidente de tráfico en Orense, causado por el mal tiempo, dejó una persona fallecida. Mientras tanto, en Galicia, 13,000 hogares quedaron sin electricidad debido a las fuertes rachas de viento y las lluvias intensas.

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) mantiene activas alertas rojas en Cantabria, Galicia y País Vasco por oleaje extremo, con olas de hasta diez metros de altura. Asimismo, otras regiones, como Andalucía, Asturias y Murcia, están bajo alerta naranja, mientras que comunidades como Castilla y León, Madrid, Cataluña y Aragón enfrentan avisos amarillos por nieve y vientos intensos.

En Francia, la situación es igualmente alarmante. Ocho regiones permanecen en alerta naranja, y el departamento de Ille-et-Vilaine, en Bretaña, se encuentra en alerta roja. La capital bretona, Rennes, ha registrado las peores inundaciones de los últimos 40 años, obligando a cientos de familias a evacuar mientras el nivel del agua sigue aumentando. Equipos de rescate trabajan contrarreloj para evacuar a los afectados en pequeñas embarcaciones, mientras comerciantes intentan proteger sus negocios ante las previsiones desfavorables.

Las nevadas también han marcado el paso de Herminia por España. Este martes, la cota de nieve se sitúa entre los 800 y 1,300 metros, afectando principalmente a la mitad norte del país y a las zonas montañosas como la Cordillera Cantábrica, los Pirineos y los sistemas Central e Ibérico. Se esperan acumulaciones significativas en estas áreas, complicando la circulación y las labores de emergencia.

En el suroeste del Reino Unido, especialmente en Devon y Cornualles, más de 1,000 viviendas permanecen sin suministro eléctrico, mientras continúan las fuertes lluvias. Las autoridades han emitido avisos meteorológicos amarillos, instando a la población a extremar precauciones.

El impacto de la tormenta también ha generado escasez de materiales para combatir las inundaciones en Bretaña. "Nuestro principal proveedor se ha quedado sin existencias, pero estamos gestionando refuerzos", declaró Philippe Grée, responsable de espacios verdes en Guichen Pont-Réan, mientras vecinos colocan bloques de hormigón para proteger sus hogares y negocios.

Herminia ha demostrado la fuerza de los fenómenos climáticos extremos, afectando a millones de personas en Europa occidental. Con un balance de daños aún en desarrollo y condiciones que siguen siendo adversas, la borrasca deja una lección sobre la necesidad de mejorar la preparación y la respuesta ante eventos meteorológicos de esta magnitud. Las autoridades continúan trabajando para mitigar las consecuencias y garantizar la seguridad de los ciudadanos.