Japón denuncia violación de su espacio aéreo por avión espía chino
Aunque China ha anunciado que está verificando el “incidente”, el suceso ha aumentado las tensiones regionales.
Japón ha denunciado una grave violación de su espacio aéreo territorial tras el ingreso de un avión espía chino frente a las islas Danjo, en la prefectura de Nagasaki. El incidente ocurrió cuando un Y-9 de recopilación de información chino penetró el espacio aéreo japonés durante aproximadamente dos minutos. Este es el primer caso confirmado de una incursión de un avión militar chino en el espacio aéreo japonés, según informaron medios locales como NHK.
El Ministerio de Defensa japonés respondió de inmediato movilizando aviones de combate en carácter de emergencia. A través de un comunicado, se precisó que el avión chino fue identificado y que las Fuerzas Aéreas de Auto Defensa llevaron a cabo maniobras rápidas para interceptar y advertir al intruso. Sin embargo, cuando los cazas japoneses fueron desplegados, el avión ya había abandonado el área.
Este incidente marca un nuevo nivel de tensión en la región, donde previamente se habían registrado conflictos entre barcos chinos y japoneses en áreas disputadas, especialmente alrededor de las islas Senkaku, conocidas en China como Diaoyus. Japón ha expresado su preocupación por el incremento de las actividades militares chinas cerca de sus territorios, una tendencia que se ha intensificado en los últimos años.
El portavoz del Ministerio de Defensa japonés, Yoshimasa Hayashi, calificó la violación del espacio aéreo como una "grave amenaza" a la seguridad nacional y subrayó que Tokio tomará todas las medidas necesarias para proteger su soberanía. Japón ha solicitado a China medidas concretas para evitar futuros incidentes y ha convocado al embajador chino para expresar una firme protesta.
China, por su parte, ha anunciado que está "verificando" el incidente y ha insistido en que no tiene intenciones de invadir el espacio aéreo de otros países. La diplomacia china aseguró que ambas naciones mantienen canales de comunicación abiertos para resolver el asunto. Mientras tanto, Japón sigue monitorizando de cerca la situación y preparándose para futuras incidencias que puedan surgir en el contexto de las tensiones regionales.