La seguridad integral para el Megapuerto de Chancay es un reto multidimensional

La transformación de Chancay en una Ciudad Puerto con la consolidación de su Megapuerto exige la implementación de medidas de seguridad robustas, tanto marítimas como urbanas. La Marina de Guerra del Perú será responsable de la seguridad en el ámbito marítimo, mientras que el Ministerio del Interior y la Policía Nacional del Perú se enfocarán en la seguridad terrestre. Este enfoque dual responde a los retos de proteger el flujo de mercancías y la creciente población que acompañará a este ambicioso proyecto.

El Megapuerto se perfila como un imán para el tráfico de drogas y otros ilícitos entre Sudamérica y Asia. “El terminal multipropósito es una gran oportunidad para el país, pero también para las redes criminales, los clanes familiares y organizaciones que buscan transportar alcaloide de cocaína hacia el continente asiático y desde ahí al Perú insumos químicos para elaboración de cocaína y fentanilo”, mencionó el coronel Luis Bolaños Melgarejo, jefe de la División Portuaria Antidrogas.

En 2018, el Ministerio del Interior identificó la necesidad de construir un Complejo Policial en la zona sur de Chancay. Este proyecto, que demandará una inversión de 84.3 millones de soles, incluye infraestructura, equipamiento y capacitación para la Policía Nacional. Las obras están programadas para concluir en diciembre de 2026 y buscan centralizar los servicios policiales, desde investigación criminal hasta operaciones especiales y emergencias.

La actual comisaría de Chancay, con 60 agentes para una población de 60,000 habitantes, resulta insuficiente. Por ello, además de construir el complejo, se han planteado mejoras inmediatas, como la extensión del sistema de comunicaciones policiales y la habilitación de más Puestos de Auxilio Rápido.

Dentro del puerto, se implementará un Departamento Portuario Antidrogas, que contará con equipos de inspección no intrusiva y unidades especializadas como el Escuadrón de Buzos Antidrogas y la Policía Canina Antidrogas. Además, se proyectan otras unidades de la PNP dedicadas a áreas específicas como trata de personas, medio ambiente, corrupción y salvataje.

En el ámbito marítimo, la Dirección General de Capitanías y Guardacostas de la Marina de Guerra del Perú supervisará la seguridad en las aguas de influencia del Megapuerto. Sus responsabilidades incluyen la protección del medio ambiente marino, la represión de actividades ilícitas y la búsqueda y rescate. Para ello, cuentan con sistemas de seguimiento satelital, estaciones de vigilancia electrónica y equipos de salvamento homologados bajo estándares internacionales.

El 90% del comercio global se realiza por vía marítima, lo que refuerza la importancia de proteger estas rutas. La Marina desplegará submarinos, aviación naval y unidades especializadas para garantizar la seguridad en este entorno estratégico.

El Megapuerto de Chancay no solo representa un avance económico para el Perú, sino también un desafío en términos de seguridad. La coordinación entre la Policía Nacional y la Marina de Guerra, junto con el apoyo del sector privado, refleja un esfuerzo conjunto para transformar esta nueva Ciudad Puerto en un modelo de desarrollo sostenible y seguro.