Tragedia en el Himalaya: terremoto en el Tíbet deja al menos 95 muertos

Un poderoso terremoto de magnitud 7.1 según el Servicio Geológico de Estados Unidos (6.8 de acuerdo con las autoridades chinas) ha causado estragos en una zona remota del Tíbet, dejando al menos 95 muertos y más de un centenar de heridos. El epicentro se localizó en el municipio de Changsuo, a unos 380 kilómetros de Lhasa, la capital tibetana, en una región montañosa y de alta altitud.

El seísmo, registrado a una profundidad de 10 kilómetros, también fue perceptible en Nepal e India, generando alarma en ambos países. En Nepal, aunque se sintieron los temblores con intensidad, las autoridades no han reportado víctimas ni daños significativos, debido en parte a la baja presencia de escaladores y residentes en esta época del año.

El epicentro del terremoto, ubicado a unos 75 kilómetros del Monte Everest, está en una de las zonas tectónicas más activas del mundo, donde las placas india y euroasiática colisionan. Esta actividad geológica no solo provoca sismos frecuentes, sino que también contribuye al movimiento y la elevación de las montañas del Himalaya.

Las consecuencias del terremoto han sido devastadoras para las comunidades cercanas al epicentro, situadas a una altitud promedio de 4,200 metros. Alrededor de 1,000 viviendas resultaron dañadas, según medios estatales chinos, y numerosos caminos quedaron bloqueados por los escombros, dificultando el acceso a los equipos de rescate.

Unos 1,500 bomberos y personal de rescate han sido desplegados para socorrer a los afectados, según informó el Ministerio de Gestión de Emergencias de China. Las imágenes difundidas por la televisión estatal CCTV muestran a los socorristas removiendo escombros y buscando supervivientes entre las ruinas de las viviendas. Mientras tanto, el líder chino, Xi Jinping, ha ordenado hacer todo lo posible para minimizar las pérdidas humanas y proporcionar apoyo a las comunidades damnificadas. El viceprimer ministro Zhang Guoqing ha viajado a la región para supervisar las operaciones de rescate.

En Nepal, las autoridades también han movilizado recursos para inspeccionar las áreas cercanas al epicentro. Afortunadamente, en el distrito de Solukhumbu, hogar del Monte Everest, no se han reportado daños significativos, ya que gran parte de los residentes habían abandonado la zona debido al invierno.

Durante las tres horas posteriores al terremoto, se registraron unas 50 réplicas, lo que obligó a cerrar la zona panorámica del Everest en el lado chino. Esta región ha experimentado más de 10 sismos de magnitud 6 o superior en el último siglo, lo que resalta la vulnerabilidad de estas áreas a desastres naturales de gran magnitud.

El escenario en Changsuo es estremecedor: calles llenas de escombros, viviendas destruidas y vehículos aplastados. El impacto emocional para las comunidades afectadas es incalculable, mientras los equipos de rescate luchan por encontrar a quienes aún podrían estar con vida bajo los escombros.

El terremoto en el Tíbet es un recordatorio de la fuerza destructiva de la naturaleza y de la necesidad de preparación ante desastres en regiones sísmicamente activas. A medida que las autoridades y organizaciones internacionales se movilizan para apoyar a las comunidades afectadas, la solidaridad y el esfuerzo conjunto serán cruciales para superar esta tragedia.