Universitarios argentinos marchan en defensa de la educación pública
Durante el gobierno de Javier Milei los fondos dedicados a las universidades públicas han disminuido más de un 34%.
Las principales arterias de Buenos Aires y otras metrópolis argentinas fueron inundadas por una marea humana compuesta mayoritariamente por estudiantes y docentes universitarios, quienes alzaron su voz contra los recortes presupuestarios del gobierno hacia la educación superior en el país.
Esta manifestación histórica, que congregó a más de 700 mil personas solo en la capital y superó el millón y medio a nivel nacional, refleja un rechazo contundente hacia las políticas de desfinanciación y vulneración de los derechos constitucionales, así como hacia el ajuste implementado por el presidente Javier Milei.
La marcha, que se desarrolló de manera pacífica pero determinante, se convirtió en un verdadero plebiscito contra las políticas gubernamentales, desafiando incluso los intentos de represión por parte de las fuerzas de seguridad. La presencia de diversos sectores de la sociedad, incluyendo organismos de derechos humanos, sindicatos y partidos políticos, reforzó la magnitud del reclamo y evidenció un rechazo generalizado hacia las medidas impulsadas por Milei.
La situación económica de las universidades argentinas se ve cada vez más comprometida debido a los recortes presupuestarios impulsados por el Gobierno de Javier Milei. Durante el primer trimestre del año en curso, las transferencias de fondos a estas instituciones disminuyeron en un promedio del 34,2% en comparación con el mismo período del año anterior.
Este escenario se refleja en el presupuesto vigente para el Programa Desarrollo de la Educación Superior, el cual, ajustado por inflación, alcanza su punto más bajo en términos reales. Según datos de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), la mayor parte de estas transferencias corresponde a gastos corrientes, especialmente en concepto de salarios.
Ante el desafío de revertir los recortes presupuestarios y las políticas de ajuste, la sociedad argentina se une en una lucha por preservar uno de los pilares fundamentales de su identidad: la educación como motor de progreso y emancipación.