Usar pirotécnicos afecta la salud de personas con discapacidad
Provoca episodios de estrés y ansiedad
El uso de pirotecnia durante las celebraciones de Navidad y Año Nuevo puede afectar la salud de personas con discapacidad y otros grupos vulnerables. Por ejemplo, puede provocar episodios de estrés, ansiedad y colapsos nerviosos graves a personas con epilepsia o autismo.
En el caso de los autistas, tienen un procesamiento sensorial diferente que, en determinados momentos, los hace vulnerables ante el estallido de ruidos producidos por artefactos pirotécnicos que se emplean en estas celebraciones, generando angustia y sufrimiento.
En esa misma situación de vulnerabilidad se encuentran las personas con epilepsia u otras discapacidades, como las psicosociales. Además, el humo y los gases liberados por la pirotecnia pueden ser perjudiciales para las personas con enfermedades respiratorias o cardíacas.
Alrededor del mundo, algunas ciudades cuentan con ordenanzas que prohíben la pirotecnia y sancionan a quienes incumplan la norma con multas.
Por lo que, para Año Nuevo, se pide a los trabajadores ediles que supervisen el cumplimiento de las normas establecidas, a fin de proteger la salud y bienestar de los más vulnerables.
Finalmente, también es preciso hacer hincapié en los riesgos que representa la manipulación de dichos artefactos, como por ejemplo las quemaduras, lesiones, mutilaciones por explosión o problemas de audición para quienes los usan. Y en el peor de los casos, hay que saber que es la principal causa de incendios en estas fechas.