¿Cómo es el lujoso avión que Qatar regalará a Trump?

La familia real de Qatar ha decidido obsequiar a Donald Trump un Boeing 747-8 de uso exclusivo, valuado en 400 millones de dólares. La aeronave, que ha sido descrita como un "palacio volador", ha sido utilizada por miembros de la realeza qatarí y destaca por su interior meticulosamente diseñado por el reconocido estudio francés Alberto Pinto. La lujosa donación ha sido aprobada por el Departamento de Defensa de Estados Unidos, que planea adaptarla para que funcione como Air Force One provisional hasta 2029.

El jet cuenta con acabados de altísima calidad: maderas finas, cuero, metales pulidos y una suite principal, además de comedores privados, salas de conferencias y zonas para el personal. En comparación con otros jets ejecutivos, este modelo sobresale por su amplitud y por incorporar avanzados sistemas de comunicación, que aún deberán ser actualizados para cumplir con los estándares presidenciales.

Antes de que el mandatario pueda utilizarlo como avión oficial, el Boeing será sometido a una serie de modificaciones. Estas incluirán sistemas de defensa contra misiles, comunicaciones encriptadas, blindaje estructural y una reconfiguración de su interior para adecuarlo a las necesidades operativas de un jefe de Estado. Las adaptaciones serán realizadas por L3Harris Technologies en Texas, y podrían tardar varios meses.

Durante su primer mandato, Trump impulsó un contrato por casi 4,000 millones de dólares para renovar la flota presidencial con dos Boeing 747-8, sin embargo, el proyecto ha acumulado al menos cinco años de retraso. Esta situación habría motivado al líder republicano a aceptar la propuesta de Catar como solución temporal, a la espera de la entrega oficial de los nuevos aviones

El avión, que voló anteriormente como parte de la flota oficial qatarí, no solo servirá a Trump durante su eventual segundo mandato, sino que pasará posteriormente a formar parte de su biblioteca presidencial. Las autoridades legales estadounidenses concluyeron que aceptar este regalo no contraviene las leyes locales ni las normas constitucionales sobre obsequios de gobiernos extranjeros.