Huelga de trabajadores paraliza la industria automotriz en EE.UU

El sindicato United Auto Workers (UAW) ha iniciado una serie de huelgas simultáneas este jueves a media noche en tres importantes fábricas de General Motors (GM), Ford y Stellantis. Este acontecimiento marca el inicio de la acción laboral industrial más significativa en décadas en los Estados Unidos.

Las huelgas, que involucran a un aproximado de 12,700 trabajadores, han tenido lugar en plantas de montaje clave ubicadas en Michigan, Misuri y Ohio, que desempeñan un papel fundamental en la producción de vehículos altamente rentables para los fabricantes de automóviles.

Las demandas sindicales incluyen un aumento salarial del 40%, un tema en el que las empresas han ofrecido hasta un 20%, pero sin los beneficios sociales exigidos por el sindicato. Además, ninguna de las tres compañías automotrices ha propuesto la eliminación de los sistemas de salarios escalonados, que requieren que los trabajadores recién contratados permanezcan en su nivel salarial durante ocho años antes de igualar el salario de los veteranos, una demanda clave de la UAW.

Shawn Fain, presidente de la UAW, declaró que esta es la primera vez en la historia del sindicato que han recurrido a una huelga en las tres principales compañías automotrices, aunque afirmó que por el momento se evitarán huelgas más amplias en toda la industria, pero se mantendrán abiertas todas las opciones si no se logran acuerdos en los nuevos contratos laborales.

Aunque un acuerdo con una o más de las compañías automotrices podría alcanzarse en cualquier momento, según estimaciones del banco de inversiones Deutsche Bank, una huelga prolongada podría afectar significativamente los beneficios de cada fabricante de automóviles, generando pérdidas de hasta 400 a 500 millones de dólares por semana de producción detenida.