Inauguran Tren Maya entre controversias y obras inconclusas

Este viernes el general de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Óscar David Lozano Águila, oficializó la apertura del primer tramo del Tren Maya. Sin embargo, la celebración se ha visto empañada por controversias, desde el aumento inesperado en el precio de los boletos hasta el crecimiento exponencial del presupuesto público y el ya muy denunciado ecocidio.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, resaltó que la inauguración del tramo Campeche a Cancún del Tren Maya constituye una obra monumental, en la que no solo participó el gobierno federal, sino también empresas mexicanas en colaboración con entidades europeas.

Sin embargo, los boletos, inicialmente proyectados a unos 60 pesos para nacionales, sorprenden con precios entre 1,166 y 1,862 pesos mexicanos, mientras que el presupuesto público destinado se dispara, alcanzando los 500,000 millones de pesos.

A pesar de la inauguración parcial, las estaciones presentan aún obras inconclusas, destacando el tramo 4 y las ciudades de Chichén Itzá y Cancún. Además, persiste la oposición de más de cien organizaciones civiles, denunciando ecocidio e indiferencia ante las transformaciones sociales y ambientales.

En este contexto, la inauguración no escapa a la mirada crítica de la sociedad. Las denuncias de aumento de desapariciones en zonas aledañas, presentaciones por grupos como El Sur Resiste y madres buscadoras en Cancún, subrayan las tensiones y preocupaciones que persisten, a pesar de la grandiosidad del proyecto ferroviario.

La militarización de las áreas cercanas, con la participación de la Secretaría de la Defensa, agrega otro elemento controvertido a la ecuación, revelando un panorama complejo en torno al Tren Maya.