¿Cuáles son las causas de la alarmante mala calidad del aire en México?
En 2023 la Ciudad de México se posicionó por encima de ciudades como Nueva York y París en contaminación del aire.
La calidad del aire en México sigue siendo motivo de preocupación, como lo evidencian los datos recopilados por IQAir sobre la contaminación en 2023, donde la Ciudad de México (CDMX) superó a ciudades como Nueva York, Toronto y París en contaminación atmosférica.
En las últimas semanas, México ha experimentado niveles persistentemente elevados de contaminación, con concentraciones de ozono que han superado las 155 partes por billón (ppb). Esta situación plantea interrogantes recurrentes sobre las razones detrás de la deficiente calidad del aire en el país. Los expertos apuntan a las emisiones industriales como el factor principal, donde las refinerías juegan un papel crucial.
En Nuevo León, la Refinería de Cadereyta es responsable directa del 8% de las partículas PM10, el 6.4% de las PM2.5 y el 2.8% de los óxidos de nitrógeno emitidos por la industria en su totalidad, según el Sistema Integral de Monitoreo Ambiental. Sin embargo, el problema no se limita a Nuevo León, de acuerdo con un informe de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México (Semarnat), la refinería de Salina Cruz, en Oaxaca, ha sido identificada como una de las más contaminantes, liberando considerables volúmenes de gases nocivos.
En la misma línea, la planta de Salamanca, en Guanajuato, ocupa el tercer lugar en el ranking de contaminantes, registrando concentraciones elevadas de partículas PM2.5 que superan de 7 a 10 veces los límites recomendados según el índice mundial de calidad del aire. Mientras tanto, en Minatitlán, la tasa de infecciones respiratorias agudas por cada 100 mil habitantes superó el promedio nacional, atribuido en gran medida a la actividad de su refinería, la cual, aunque ha sido un generador de riqueza y progreso durante décadas, también ha sido un foco persistente de contaminación.
Los efectos perjudiciales de la contaminación atmosférica son evidentes tanto en la salud humana como en el medio ambiente. El ozono irrita el sistema respiratorio, generando diversas afecciones, mientras que las emisiones de dióxido de azufre, especialmente de refinerías, contribuyen a la formación de partículas contaminantes que afectan la salud pública y la biodiversidad.
La situación se agrava con la falta de integración de algunas instalaciones industriales a planes integrales de gestión ambiental. A pesar de los esfuerzos por el control de la contaminación, la realidad es que la calidad del aire en México sigue siendo un desafío que requiere acciones urgentes y coordinadas tanto a nivel gubernamental como de la industria para mitigar sus impactos.