Primera muerte humana por gripe aviar registrada en México

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha comunicado el primer deceso humano en el mundo causado por el virus de la gripe aviar AH5N2. El caso fue detectado en México, y la víctima es un hombre de 59 años.

El fallecido, residente del Estado de México, murió el pasado 24 de mayo. Según la OMS, no se ha identificado cómo contrajo el virus, el cual se ha encontrado previamente en aves de corral en el país. La OMS confirmó que este es el primer caso de infección humana por el virus A(H5N2) registrado globalmente y también la primera vez que el virus A(H5) afecta a una persona en México.

El hombre no tenía antecedentes de contacto con aves de corral u otros animales, informó la OMS. El 23 de mayo, las autoridades sanitarias mexicanas notificaron a la organización sobre la confirmación del caso de infección humana. La familia del paciente reveló que este ya sufría de otras condiciones de salud y que el 17 de mayo comenzó a presentar fiebre, dificultad respiratoria, diarrea, náuseas y malestar general. Fue ingresado el 24 de mayo en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias 'Ismael Cosío Villegas' (INER), donde falleció el mismo día por complicaciones derivadas de su condición.

El brote del virus H5N1, un subtipo de gripe aviar altamente contagioso entre aves, ha sido reportado recientemente en vacas lecheras de Estados Unidos. A finales de marzo, se detectaron casos en rebaños de Texas y Kansas, y posteriormente en Michigan. Sin embargo, las autoridades estadounidenses han asegurado que los casos humanos reportados este año en EE.UU. no están relacionados con el brote en ganado.

En México, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria declaró al país libre de gripe aviar AH5N2 el pasado 5 de abril, señalando que el virus no se había detectado en más de 25 años, desde junio de 1995.

Sin embargo, el caso de la primera muerte humana plantea serios desafíos para la salud pública, subrayando la necesidad de intensificar la vigilancia y las medidas preventivas. La ausencia de antecedentes de exposición directa en el paciente sugiere posibles rutas de transmisión no identificadas, lo que exige una investigación exhaustiva para prevenir futuros brotes y garantizar la seguridad de la población.