Peso mexicano se deprecia debido al sorprendente incremeto del PIB de EEUU

La moneda mexicana experimentó una depreciación significativa este jueves 29, cerrando la jornada en 19.85 pesos por dólar, lo que representa una caída del 1.05% o 21 centavos respecto al día anterior. Este nivel es el más alto registrado desde octubre de 2022, según datos de Bloomberg.

 La depreciación se debió principalmente a la fortaleza del dólar, impulsada por una revisión alza del Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos, que superó las expectativas iniciales. Expertos señalan que la debilidad del peso mexicano también se vio afectada por la creciente aversión al riesgo en torno a México. Esto se debe a la incertidumbre generada por la posible aprobación de la reforma del Poder Judicial la próxima semana, lo que sigue impactando negativamente a la moneda nacional.

El reciente informe sobre el Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos mostró un crecimiento en el segundo trimestre superior a lo previsto, mientras que las solicitudes de beneficios por desempleo disminuyeron ligeramente, fortaleciéndose aún más al dólar.  Este retroceso se atribuye a un fortalecimiento global del dólar, impulsado por datos económicos positivos en Estados Unidos. En la sesión previa, el peso había repuntado un 0.55%, sin embargo, los indicadores económicos estadounidenses, que superaron las expectativas, revirtieron ese avance.

Además del peso mexicano, otras monedas que sufrieron depreciación frente al dólar incluyen el real brasileño con un 1.03%, el peso colombiano con un 0.57%, y el franco suizo con un 0.55%, entre otras. En el mercado cambiario, el dólar al menudeo cerró la jornada a 20.33 pesos en las ventanillas de Citibanamex, marcando un incremento del 0.89% o 18 centavos respecto al cierre del miércoles.

Esta volatilidad puede generar incertidumbre en los mercados financieros de México, afectando la estabilidad económica y elevando el costo de las importaciones. Además, la preocupación por reformas políticas internas y su impacto en el clima de inversión también contribuye a la presión sobre el peso, lo que podría tener repercusiones negativas en el crecimiento económico.