Acusan a Megafarmacia de AMLO de surtir sus medicamentos a costa del IMSS e ISSSTE

Una reciente investigación llevada a cabo por El Universal ha desvelado una situación preocupante respecto a la Megafarmacia impulsada por el presidente de México Andrés Manuel López Obrador: la ausencia total de nuevas adquisiciones de medicamentos.

De acuerdo con el reportaje, en lugar de proceder con nuevas compras, la Megafarmacia optó por reabastecer sus estantes a expensas de los suministros del IMSS y del ISSSTE. Esta revelación, obtenida mediante solicitudes de transparencia, ha generado un debate sobre la eficacia y la ética de este enfoque de gestión farmacéutica.

Contrario a lo anunciado en su inauguración, donde se afirmaba la adquisición de 4 mil piezas de medicamentos exclusivos con una inversión de 219 millones de pesos, se reveló que, supuestamente, no se han realizado compras adicionales.

En la investigación se asegura que los laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex), a cargo de la Megafarmacia, no han adquirido nuevos fármacos. Aunque según Ramón Gómez Gaytán, director de administración y finanzas de Birmex, las claves de los medicamentos en el Centro federal de Almacenamiento y distribución de insumos para la salud (CEFEDIS) pertenecen a los institutos de salud, contradiciendo a Zoe Robledo Aburto, director general del IMSS, quien afirmó que Birmex era responsable de las compras.

Además, las promesas de una distribución eficiente y rápida de medicamentos también se han visto comprometidas, asegura el reportaje. A pesar de la afirmación inicial de que se podrían entregar medicamentos en menos de 48 horas en cualquier parte del país, se revela que la Megafarmacia carece de los medios necesarios para llevar a cabo esta tarea. La falta de camionetas o aviones designados para tal fin plantea serias dudas sobre la viabilidad operativa de este proyecto.

La investigación de El Universal arroja luz sobre las deficiencias y contradicciones en torno a la Megafarmacia de AMLO. La supuesta falta de nuevas adquisiciones de medicamentos, el reabastecimiento a expensas de otras instituciones de salud y la incapacidad para garantizar una distribución eficiente plantean serias interrogantes sobre la gestión y la transparencia en el sistema de salud mexicano bajo esta iniciativa gubernamental.