Canadá y México responden con aranceles a EE.UU.

La tensión comercial entre Estados Unidos, Canadá y México ha alcanzado un nuevo punto álgido tras la decisión del presidente Donald Trump de imponer aranceles del 25% a bienes importados de sus vecinos. En respuesta, tanto el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, como la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, han anunciado medidas similares sobre productos estadounidenses.

Canadá ha detallado su estrategia arancelaria, que incluye gravámenes del 25% a productos como bebidas, cosméticos y derivados del papel, con un impacto económico estimado en 30,000 millones de dólares canadienses (20,000 millones de euros). Además, Ottawa prepara una nueva lista de bienes sujetos a impuestos, que podría afectar a automóviles, productos de acero y aluminio, frutas, verduras, carne y lácteos, con un valor añadido de 125,000 millones de dólares canadienses (83,000 millones de euros).

Por su parte, el Gobierno de México ha confirmado la aplicación de aranceles en represalia, aunque sin especificar aún los productos que serán gravados. Trudeau y Sheinbaum mantuvieron una conversación telefónica el sábado, tras la decisión de Trump, para coordinar su respuesta ante esta situación.

Mientras tanto, la oficina del primer ministro canadiense ha afirmado en un comunicado que ambas naciones buscan "fortalecer sus lazos bilaterales" y han mantenido conversaciones durante el fin de semana. Sin embargo, fuentes de Ottawa aseguran que no existe un acuerdo formal para una estrategia arancelaria conjunta.

La relación económica entre los tres países es clave: Canadá representa el principal destino de exportaciones para 36 estados de EE.UU., mientras que México es el mayor socio comercial de Washington. A pesar de las advertencias de Trump sobre incrementar aún más los impuestos en caso de represalias, Trudeau defendió la posición de su país: "No buscamos una escalada, pero protegeremos a Canadá".

El presidente estadounidense reaccionó el domingo con una serie de comentarios controvertidos, criticando el superávit comercial canadiense con EE.UU. y sugiriendo, de manera provocativa, que Canadá debería convertirse en el 51.º estado del país para beneficiarse de menores impuestos y una mejor protección militar. "¡Y SIN ARANCELES!", enfatizó en sus redes sociales.

La guerra comercial desatada por Trump ha puesto a prueba las relaciones entre los tres países de América del Norte. Mientras EE.UU. endurece su postura proteccionista, Canadá y México han demostrado su determinación para defender sus economías con medidas similares. En este escenario de incertidumbre, el impacto en empresas y consumidores a ambos lados de la frontera podría ser significativo en los próximos meses.