Moldavia se inclina hacia la Unión Europea por un margen ajustado en el referéndum

Moldavia ha dado un paso histórico hacia la adhesión a la Unión Europea, con un resultado ajustado en el referéndum celebrado el pasado domingo. El 'sí' prevaleció con un estrecho margen, alcanzando el 50.18% de los votos, lo que representa 1.4 millones de papeletas a favor de unirse al bloque europeo, según datos revelados por la Comisión Electoral Central este lunes.

Uno de los factores decisivos en el resultado fue el voto emitido desde el extranjero. Más de 200,000 moldavos que residen fuera del país inclinaron la balanza a favor de la integración europea en los últimos momentos del escrutinio. Esta participación fue crucial, ya que de haber prevalecido el 'no', habría sido un duro golpe para el gobierno proeuropeo, que ha hecho de la adhesión a la UE una prioridad nacional.

En medio de este contexto, la presidenta Maia Sandu ha acusado abiertamente a Rusia de interferir en el proceso electoral. Según Sandu, Moscú ha estado involucrado en una "guerra híbrida" contra Moldavia, buscando desestabilizar el país y sabotear su acercamiento a Europa. Las denuncias incluyen la financiación de grupos de oposición prorrusos, la propagación de desinformación y, lo más alarmante, un plan masivo de compra de votos.

En su cuenta de X (antes Twitter), Sandu expuso que grupos criminales, con apoyo extranjero, intentaron manipular la elección mediante la compra de 300,000 votos, un fraude de proporciones inéditas. Según la presidenta, estos actos buscan socavar la democracia en Moldavia y generar pánico entre la población.

Paralelamente al referéndum, se llevó a cabo la primera vuelta de las elecciones presidenciales, en la que Maia Sandu se impuso con el 42% de los votos en una contienda muy fragmentada. Sin embargo, no logró alcanzar la mayoría absoluta, lo que llevará a una segunda vuelta el 3 de noviembre contra Alexandr Stoianoglo, un exfiscal general con posturas prorrusas, quien obtuvo el 26% de los sufragios.

El triunfo del 'sí' en el referéndum sobre la adhesión a la UE marca un hito para Moldavia, pero la estrecha diferencia y las crecientes tensiones con Rusia plantean un escenario incierto para el futuro del país. Las denuncias de interferencia extranjera y fraude electoral podrían intensificar la polarización política en los próximos meses, dejando a Moldavia en una encrucijada entre Oriente y Occidente.