Chile se recupera del apagón masivo mientras Boric responsabiliza al sector privado

Un masivo apagón dejó a oscuras a Chile, afectando a casi la totalidad del territorio nacional. La falla, que ocurrió a las 15:15 hora local (19:15 en España), interrumpió el suministro eléctrico en más de ocho millones de hogares, generando caos en diversas actividades esenciales como el comercio, la banca, la minería y los hospitales. La situación obligó al Gobierno a decretar el estado de emergencia y un toque de queda hasta las 5:00 del miércoles.

El presidente Gabriel Boric se pronunció rápidamente sobre la crisis y señaló como responsable a la empresa privada. "Lo ocurrido hoy nos indigna. No es tolerable que por responsabilidad de una o varias empresas se afecte la vida cotidiana de millones de personas", declaró Boric, exigiendo que las instituciones actúen para determinar responsabilidades. Según el mandatario, la falla se originó en la empresa ISA Chile y provocó un colapso eléctrico en gran parte del país.

Las primeras zonas en recuperar el suministro fueron aquellas con mayor densidad poblacional, incluyendo la región metropolitana, donde vive casi la mitad de la población chilena. A medida que la energía volvía, el toque de queda se fue flexibilizando. Para las 22:00 del martes, más de cuatro millones de hogares ya contaban con electricidad, aunque la normalización total tardó casi ocho horas.

El impacto del corte fue considerable. En Santiago de Chile, el apagón causó graves problemas en el tráfico y afectó la operación de aeropuertos con retrasos y aglomeraciones. Aunque no se reportaron actos vandálicos ni incidentes graves, los daños materiales fueron significativos. Electrodomésticos como neveras, lavadoras y lavaplatos resultaron afectados por el brusco regreso de la energía. Sin embargo, el transporte terrestre entre regiones no sufrió alteraciones importantes.

Este es el segundo gran apagón que enfrenta Chile en menos de seis meses. En pleno invierno, un intenso temporal dejó a millones de personas sin electricidad durante días, evidenciando la fragilidad del sistema eléctrico del país.

La recuperación del servicio deja interrogantes sobre la capacidad de las empresas privadas para garantizar un suministro confiable. Mientras la energía vuelve a la normalidad, el debate sobre la regulación del sector y la necesidad de inversiones en infraestructura eléctrica vuelve a estar en el centro de la discusión pública.