Europa exige a Israel frenar la guerra en Líbano

En el marco de una conferencia de ministros de Exteriores del G7, Josep Borrell, jefe de la diplomacia de la Unión Europea, enfatizó que no existen razones válidas para que Israel rechace un alto el fuego negociado por Estados Unidos y Francia en el conflicto con Hezbolá. Según Borrell, la propuesta otorga todas las garantías de seguridad solicitadas por Israel y resulta crucial para detener la devastación en el sur del Líbano.

El alto al fuego, que será sometido a votación en el gabinete de seguridad israelí, busca frenar una guerra que se intensifica desde septiembre y ha dejado millas de víctimas. Estados Unidos y Francia han liderado las negociaciones, con avances significativos hacia un acuerdo de tregua de 60 días, en el cual ambas partes deben retirarse del sur del Líbano y permitir la entrada del ejército libanés, supervisado por un comité internacional.

Sin embargo, las divisiones internas en el gobierno israelí y las presiones de ministros extremistas complican la decisión. Borrell expresó su preocupación ante declaraciones que respaldan la continuidad de los bombardeos, afirmando que el cese de hostilidades es esencial para permitir el regreso de cientos de millas de desplazados a sus hogares.

Mientras tanto, la violencia persiste. Israel lanzó nuevos ataques aéreos en el Líbano, dejando 31 muertos y decenas de heridos, mientras las cifras de víctimas del conflicto continúan aumentando. Desde el inicio de la guerra con Hezbolá, se han reportado más de 3,700 fallecidos en Líbano, mientras que en Gaza, los muertos superan los 44,000 tras más de un año de enfrentamientos.

El futuro del alto al fuego parece incierto, aunque Estados Unidos se mostró optimista sobre un posible acuerdo cercano. La comunidad internacional presiona para que las partes prioricen la paz y frenen la escalada de violencia en una región ya devastada por años de conflictos armados.