Huracán Milton desata lluvias torrenciales, marejadas y cortes masivos de electricidad

Florida permanece en estado de alerta máxima tras el paso devastador del huracán Milton, que impactó con fuerza en la costa oeste del estado el miércoles. La tormenta, que inicialmente llegó como un huracán de categoría 3, generó vientos intensos, marejadas ciclónicas y una serie de tornados que han causado daños significativos y la interrupción del suministro eléctrico para más de 3 millones de usuarios.

Milton tocó tierra cerca de Siesta Key, en el condado de Sarasota, alrededor de las 20:30 horas, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC). Con vientos de hasta 195 km/h, el huracán desató un caos en la región que apenas se recuperaba de otra tormenta semanas atrás. En su recorrido, la tormenta generó tornados, afectando comunidades desde Palm Beach hasta Wellington, donde al menos cinco personas resultaron heridas, tres de ellas de gravedad.

Las autoridades locales han informado de al menos dos muertes en el condado de St. Lucie, provocadas por un tornado relacionado con el ciclón. Además, se han reportado múltiples inundaciones en zonas residenciales, con viviendas seriamente afectadas y calles intransitables debido a los escombros y cables eléctricos caídos.

Devastación en San Petersburgo y Tampa Bay

El condado de Pinellas ha sido uno de los más afectados por Milton. En San Petersburgo, parte del techo del Tropicana Field, estadio del equipo de béisbol Tampa Bay Rays, fue arrancado por la fuerza del viento. Las lluvias intensas dejaron más de 23 centímetros de agua en solo tres horas, un fenómeno clasificado como un evento que ocurre una vez cada 1,000 años. Además, una tubería principal de agua se rompió, afectando el suministro en toda la ciudad.

En la región de Tampa Bay, los condados de Hardee y Manatee han registrado cortes de energía en más del 80% de sus usuarios. Las autoridades advierten que el número de afectados podría aumentar a medida que continúan las evaluaciones de daños y la tormenta sigue su curso.

Milton se debilita, pero las amenazas continúan

Aunque el huracán Milton se ha degradado a categoría 1, los riesgos de inundaciones repentinas permanecen en toda la región. Las autoridades han emitido alertas meteorológicas tanto para la costa oeste como la este de Florida, extendiéndose incluso hasta zonas de Georgia y las Bahamas. La situación es especialmente preocupante en áreas cercanas a los ríos St. Johns y Anclote, donde se esperan inundaciones severas.

El NHC también ha informado de que los vientos dañinos continúan afectando la costa atlántica de Florida, con ráfagas de hasta 130 km/h registradas en Daytona Beach. Aunque los vientos se han reducido a 137 km/h, la tormenta sigue provocando lluvias intensas mientras avanza hacia el noreste del estado.

Preparativos para la recuperación

Las autoridades estatales y locales ya han comenzado a movilizar recursos para la recuperación. Equipos de rescate se encuentran en alerta máxima, mientras que los hospitales en áreas afectadas están preparados para recibir a más heridos. Sin embargo, algunos centros médicos en Charlotte permanecen cerrados debido a los daños previos causados por la tormenta, complicando los esfuerzos de socorro.

Los residentes afectados han sido instados a mantenerse alejados de las zonas inundadas y a seguir las recomendaciones de seguridad. Los equipos de emergencia se preparan para evaluar los daños a la luz del día, y se espera que la reconstrucción de infraestructuras y el restablecimiento de servicios básicos tarde varios días en completarse.

El huracán Milton ha demostrado una vez más la vulnerabilidad de Florida ante fenómenos climáticos extremos. Aunque la tormenta se debilita, el impacto en las comunidades afectadas será duradero. Las autoridades continuarán monitoreando el progreso de Milton, mientras los residentes de la costa este se preparan para el próximo embate de la naturaleza.