Huracán Milton se degrada a categoría 4 pero sigue amenazando Florida

El huracán Milton, actualmente de categoría 4, se acerca a la costa oeste de Florida con un potencial destructivo que ha encendido alarmas en todo el estado. Después de alcanzar la categoría 5 en dos ocasiones, Milton se ha debilitado ligeramente, pero sigue siendo una amenaza significativa. Se prevé que impactará en la zona de la bahía de Tampa entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves, marcando el primer golpe directo a esta región en más de 100 años.

El gobernador Ron DeSantis ha declarado el estado de emergencia en 51 condados y emitió órdenes de evacuación en nueve de ellos. Millones de personas han comenzado a abandonar sus hogares en preparación para el embate del huracán. La alcaldesa de Tampa, Jane Castor, ha sido clara en anunciar que quienes permanecerán en las zonas de evacuación estarán poniendo sus vidas en peligro. Se esperan vientos de hasta 150 kilómetros por hora y marejadas ciclónicas de entre 3 y 4,5 metros, capaces de causar daños masivos.

A pesar de su degradación, Milton sigue siendo extremadamente peligroso. Los meteorólogos han advertido que este huracán mayor afectará ciudades densamente pobladas como Sarasota, Fort Myers y Orlando, con lluvias torrenciales que incrementan el riesgo de severas inundaciones. Se espera que la tormenta continúe moviéndose hacia el este del estado, manteniendo vientos huracanados a lo largo de su trayecto.

¿Cómo se determina la categoría de un huracán?

Las categorías de huracanes se determinan principalmente por la velocidad de los vientos. Un huracán de categoría 4, como Milton, tiene vientos de entre 210 y 250 kilómetros por hora y puede causar daños catastróficos, incluyendo la destrucción total de edificaciones y cortes de electricidad a largo plazo. Los huracanes de categoría 5 superan los 250 kilómetros por hora y son los más devastadores, causando daños severos en infraestructuras, vegetación y acumulando inundaciones masivas.

Categoría 1 (vientos entre 119-153 km/h): provoca daños leves principalmente a árboles, arbustos y estructuras móviles que no están bien aseguradas. Es posible que algunos cables eléctricos y señales mal instaladas se vean afectados. Marejadas de 1.32 a 1.65 metros sobre el nivel del mar pueden causar pequeñas inundaciones y daños a embarcaderos.

Categoría 2 (vientos entre 154-177 km/h):causa daños significativos a la vegetación, anuncios y estructuras eléctricas expuestas. Los techos, puertas y ventanas de las casas comienzan a sufrir deterioros. Las marejadas, que pueden alcanzar entre 1.98 y 2.68 metros, provocan inundaciones en carreteras cercanas a la costa, afectando embarcaderos y puertos deportivos. Es necesario evacuar algunas áreas bajas.

Categoría 3 (vientos entre 178-209 km/h): destrucción notable, con árboles grandes derribados y anuncios que no están bien asegurados. Las casas móviles son especialmente vulnerables y pueden ser destruidas. Marejadas de 2.97 a 3.96 metros generan inundaciones en grandes áreas costeras, provocando daños a estructuras cercanas al mar. La evacuación es necesaria para los habitantes de las zonas más cercanas a la costa.

Categoría 4 (vientos entre 210-250 km/h): daños severos; árboles y señales son arrancados y los techos de las casas pequeñas pueden colapsar. Las marejadas de 4.29 a 5.94 metros inundan terrenos hasta 10 km hacia el interior en zonas bajas. La evacuación masiva se extiende a áreas más lejanas de la costa, abarcando tanto la franja costera como terrenos bajos.

Categoría 5 (vientos de más de 250 km/h): daños devastadores. Árboles y arbustos son arrasados ​​completamente, y las casas pequeñas pierden techos y paredes. Marejadas de más de 5.94 metros pueden inundar grandes extensiones de tierra, provocando destrucción casi total en las zonas costeras. Evacuaciones extensas son imprescindibles para proteger a los residentes.

Para protegerse, las autoridades recomiendan seguir las órdenes de evacuación, buscar refugios seguros en zonas no afectadas por el huracán y asegurarse de tener suministros esenciales como agua potable, alimentos no perecederos y medicamentos. Mantenerse informado a través de fuentes oficiales y evitar transitar por áreas inundadas son claves para reducir los riesgos durante este tipo de fenómenos.