Conflicto palestino-israelí: rehenes liberados presentan problemas de salud mental
La guerra ha dejado cicatrices psicológicas profundas en niños y mujeres, destacando la necesidad de una atención médica y psicológica intensiva.
Las secuelas mentales de los rehenes que fueron drogados por Hamás en Gaza son devastadoras, incluyendo insomnio, alucinaciones y pensamientos suicidas. Este impactante episodio afectó principalmente a unos treinta menores que estuvieron cautivos en la Franja de Gaza, donde se les suministraron potentes medicamentos con efecto sedante.
Durante la tregua, más de cien secuestrados fueron liberados entre el 24 y el 30 de noviembre, sometidos a exhaustivos chequeos médicos que revelaron el uso de drogas psiquiátricas adictivas y de alta potencia, especialmente en niños. El Centro Médico Sourasky de Tel Aviv, que atendió a muchos de los liberados, describió el abuso físico, sexual y psicológico sufrido como terrible.
Los rehenes, en su mayoría mujeres y niños, experimentaron condiciones inhumanas: alimentación mínima, exposición a videos de atrocidades, días en total oscuridad en túneles y prohibición de hablar durante horas. Algunos niños fueron marcados físicamente para su identificación en caso de fuga.
Las secuelas psicológicas fueron inmediatas, con síntomas de síndrome postraumático severo, insomnio y pensamientos intrusivos. La información errónea proporcionada por Hamás sobre el paradero de familiares también complicó su proceso de recuperación. Además, se han reportado casos de impulsos suicidas y autolesiones como mecanismos de liberación del estrés.
La psiquiatra Ranana Eitan, jefa de psiquiatría del Centro Médico Sourasky, afirmó que algunos secuestrados fueron víctimas de abusos sexuales, incluyendo violaciones, lo que ha generado una fuerte controversia.
A pesar de la gravedad de las secuelas, se espera que el tratamiento psicológico permita a los rehenes dejar atrás este trauma y continuar con sus vidas. Sin embargo, la magnitud de estos eventos exige una reevaluación de la comprensión actual sobre el impacto psicológico de los secuestros de Hamás.