EE. UU. y Rusia llevan a cabo importante intercambio de prisioneros
El acuerdo incluye al periodista Evan Gershkovich y al exmarino Paul Whelan, detenidos por espionaje en Rusia.
En un intercambio significativo, Estados Unidos y Rusia están llevando a cabo la liberación de prisioneros que incluye a varios ciudadanos estadounidenses. Entre ellos se encuentran el periodista de The Wall Street Journal Evan Gershkovich y el exmarino Paul Whelan, quienes habían sido detenidos por espionaje en Rusia, cargos que tanto ellos como Estados Unidos niegan.
Gershkovich, detenido en marzo del año pasado mientras realizaba un reportaje, fue condenado a 16 años de prisión por espionaje, en un caso que Estados Unidos ha calificado de injusto. Whelan, arrestado en 2018 y condenado a 16 años en 2020, también ha negado las acusaciones en su contra. Este intercambio pondría fin a una prolongada pesadilla para ambos, quienes han sido designados como detenidos injustamente por el Departamento de Estado de EE.UU.
El acuerdo también incluiría la liberación del disidente Vladimir Kara-Murza, un activista ruso-británico condenado a 25 años de prisión por criticar la invasión rusa de Ucrania. Además, Rusia recibiría a Vadim Krasikov, un agente del FSB encarcelado en Alemania por el asesinato de un disidente checheno. Este intercambio sería el mayor desde el canje de prisioneros entre Rusia y Occidente en 2010, destacando la importancia de las negociaciones diplomáticas entre ambos países.
Los rumores sobre el intercambio habían aumentado recientemente debido a la transferencia de varios prisioneros políticos rusos y la desaparición de registros de prisioneros rusos en la base de datos de la Oficina de Prisiones de EE. UU. Entre los trasladados se encuentran destacados críticos del Kremlin como Ilya Yashin y Oleg Orlov, lo que refuerza la especulación sobre un posible canje masivo.
Este intercambio de prisioneros marca un punto significativo en las relaciones entre Estados Unidos y Rusia, mostrando el complejo y delicado equilibrio de poder y diplomacia en tiempos de tensión internacional. La liberación de Gershkovich y Whelan representa un alivio para sus familias y una victoria para la diplomacia estadounidense.