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¿El retorno de Donald Trump es un desafío global para los derechos de las mujeres?

Desde políticas migratorias hasta el derecho al aborto, su regreso a la Casa Blanca trae consigo un impacto potencial profundo en áreas claves de igualdad y justicia de género.

¿El retorno de Donald Trump es un desafío global para los derechos de las mujeres?
¿El retorno de Donald Trump es un desafío global para los derechos de las mujeres?

Contra todo pronóstico, Donald Trump ha regresado a la Casa Blanca tras vencer a Kamala Harris en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Su retorno significa un cambio brusco en la dirección de varias políticas sociales, sobre todo aquellas que afectan directamente a las mujeres. A pesar de enfrentar numerosos desafíos legales, Trump logró capturar el apoyo de una gran porción del electorado que, en búsqueda del "sueño americano", dejó de lado las múltiples polémicas en torno a su figura. Sin embargo, este respaldo no llega sin una sombra de controversia, especialmente en cuanto a su historial de comentarios y acciones en torno a los derechos de las mujeres.

En una reciente mitin en Wisconsin, Trump mencionó que sus asesores le habían recomendado evitar afirmar que "protegería a las mujeres", considerándolo "inapropiado". Sin embargo, insistió: “Lo voy a hacer, les guste o no a las mujeres”. Posteriormente, culpó a la administración Biden-Harris por permitir la entrada de inmigrantes "criminales" que, según él, ponen en riesgo la seguridad de mujeres y niñas en el país. Harris respondió rápidamente, calificando estas afirmaciones de ofensivas y señaló que reflejan un enfoque limitado y paternalista hacia las mujeres.

El regreso de Trump al poder trae consigo importantes repercusiones para los derechos reproductivos. Durante su primer mandato, Trump se atribuyó el desmantelamiento del caso Roe v. Wade, el cual protegía el derecho al aborto desde 1973. Ahora, el derecho al aborto se está decidiendo a nivel estatal, con posturas profundamente divididas en el país. En las recientes elecciones, Missouri se convirtió en el primer estado en restaurar el derecho al aborto, mientras que en Florida la propuesta de consagrar el aborto en la constitución estatal fracasó a pesar de obtener la mayoría de votos.

Las organizaciones internacionales temen que el regreso de Trump pueda impactar también en el ámbito de la salud reproductiva a nivel global. La "regla mordaza" impuesta durante su primer mandato prohibía a organizaciones extranjeras financiar o brindar asesoramiento sobre servicios de aborto con propios, una medida que fue revertida bajo la administración de Biden. Activistas como Tiara Sahar Ataii, trabajadora de ayuda internacional, advierten que una nueva expansión de esta regla podría perjudicar a mujeres en países en desarrollo, donde estos servicios son fundamentales para la salud y el bienestar.

A nivel interno, las actitudes de Trump hacia las mujeres han sido ampliamente criticadas por su tono machista. Desde la grabación filtrada en 2016 en la que hablaba de tocar y besar a mujeres sin su consentimiento, hasta su reacción frente al movimiento #MeToo, Trump ha demostrado una postura cuestionable sobre el trato hacia las mujeres. En mayo de 2023, fue declarado responsable de abuso sexual contra la columnista E. Jean Carroll, en un caso que subraya las preocupaciones en torno a su comportamiento y comentarios públicos.

El "Proyecto 2025", un plan de agenda conservadora que apoya la extensión de la "Protección de la Vida en la Asistencia Sanitaria Global", representa otro riesgo. Este proyecto busca recortar fondos a programas internacionales que promuevan la igualdad de género y el empoderamiento femenino, además de recortar la asistencia humanitaria para situaciones de emergencia, en las cuales las mujeres y niñas suelen ser las más vulnerables a la violencia de género. Aunque Trump se ha distanciado públicamente del proyecto, muchos temas que podrían influir en su política exterior.

Las políticas migratorias también vuelven a ser un tema central. En Arizona, Trump prometió acabar con lo que llamó “invasión migratoria” y reforzar la seguridad fronteriza. Su discurso, a menudo lleno de estigmatización hacia los inmigrantes, plantea un desafío adicional para las mujeres migrantes, muchas de las cuales huyen de la violencia de género en sus países de origen.

En el ámbito internacional, el enfoque de Trump hacia los conflictos en zonas como Ucrania y Oriente Medio también genera inquietud. Ha prometido resolver la guerra en Ucrania con un "acuerdo" que involucre a Rusia en un plazo de 24 horas, una propuesta que los expertos consideran inviable. También ha expresado apoyo hacia la ofensiva de Israel en Gaza y Líbano, algo que podría intensificar los riesgos para las mujeres en esas regiones.

La presidencia de Trump marca un punto de inflexión para los derechos de las mujeres, no solo en Estados Unidos, sino en el ámbito global. Las políticas de su administración podrían afectar desde los derechos reproductivos hasta la seguridad de las mujeres en situaciones de conflicto y migración. Las próximas decisiones de Trump tendrán repercusiones que probablemente se sentirán en todo el mundo, desafiando los avances en igualdad y derechos humanos de las últimas décadas.