Naim Qassem asume el liderazgo de Hezbollah tras la muerte de Nasrallah
La organización libanesa designa a uno de sus fundadores como sucesor en un contexto de tensiones con Israel
El grupo Hezbollah ha nombrado a Naim Qassem, de 71 años, como su nuevo líder tras el fallecimiento de Hassan Nasrallah en un ataque aéreo israelí. Con esta designación, el Consejo de la Shura de Hezbollah pretende asegurar la continuidad de su estructura de mando en un momento clave para la organización, comprometida en su “camino de resistencia” y lucha contra Israel.
Desde que Nasrallah redujo su exposición pública en 2006, Qassem, uno de los fundadores del grupo y hasta ahora secretario adjunto, ha representado a la organización en múltiples foros. Vestido con su característico turbante blanco, Qassem se ha diferenciado visualmente de Nasrallah, quien utilizaba un turbante negro en señal de descendencia del profeta Mahoma, y de Hashem Safieddine, otro miembro relevante de Hezbollah recientemente fallecido.
En el anuncio oficial, el Consejo de la Shura destacó la elección de Qassem como una decisión unánime para que “portara el bendito estandarte” de la organización y “mantuviera la llama de la resistencia viva hasta la victoria”. Desde la muerte de Nasrallah, Qassem asumió el liderazgo en funciones, pronunciando tres discursos televisados y reafirmando el compromiso de Hezbollah con sus objetivos.
Con origen en Beirut, Qassem nació en 1953 en el seno de una familia de la localidad de Kfar Fila, en la frontera con Israel. Su carrera política comenzó en el Movimiento Amal, del que se alejó en 1979 influido por la Revolución Islámica en Irán. Desde entonces, Qassem ha sido una figura clave en el desarrollo y consolidación de Hezbollah, apoyado por la Guardia Revolucionaria de Irán tras la invasión israelí al Líbano en 1982. En 1991, fue designado como jefe adjunto por Abbas al-Musawi, el entonces secretario general, quien murió en un ataque israelí en 1992. Tras este suceso, Nasrallah asumió el liderazgo, y Qassem continuó ocupando la segunda posición en la estructura.
Durante décadas, Qassem ha sido el portavoz más visible de Hezbollah, incluso concediendo entrevistas a medios internacionales, especialmente en años recientes cuando Nasrallah optó por un perfil bajo por motivos de seguridad. En una de sus apariciones públicas recientes, en el funeral de Ibrahim Aqil y Mahmud Hamad, miembros de Hezbollah fallecidos en ataques israelíes, Qassem afirmó que la organización ha entrado en una “nueva fase de batalla abierta de ajuste de cuentas” contra Israel, enfatizando un aumento en la intensidad de las hostilidades.
La asunción de Naim Qassem como líder de Hezbollah refuerza la continuidad en la cúpula de la organización tras la muerte de Nasrallah. Con un liderazgo consolidado y un renovado mensaje de “resistencia” ante Israel, Qassem parece decidido a mantener el curso estratégico que caracteriza a Hezbollah en el escenario regional, a la vez que intenta asegurar la cohesión interna en momentos de alta tensión.