¿Qué hay detrás del ataque terrorista en Moscú?
Expertos señalan que el ataque que dejó al menos 137 víctimas fue perpetrado por el Estado Islámico quienes han estado en conflicto histórico con Rusia.
El ataque perpetrado en una sala de espectáculos al norte de Moscú el pasado viernes, desencadenó una serie de revelaciones sobre sus posibles responsables y motivaciones. La organización Estado Islámico (EI), a través de su canal en Telegram, se atribuyó el asalto, mientras que Estados Unidos respaldó la credibilidad de esta afirmación, previamente advertida por la amenaza de un ataque extremista en territorio ruso.
El ataque, que dejó un saldo de al menos 137 víctimas mortales y más de un centenar de heridos, fue llevado a cabo por individuos vestidos de marrón, quienes irrumpieron en el Crocus City Hall, desatando un caos de disparos y explosiones durante un concierto de la banda de rock Picnic. El auditorio quedó consumido por el fuego, con parte de su estructura colapsada.
A pesar de la atribución inicial por parte de EI, el gobierno ruso aún no ha proporcionado una versión oficial sobre los perpetradores del ataque, mientras que los canales de propaganda rusos refutan la veracidad de la declaración del grupo terrorista. La incertidumbre sobre la afiliación de los sospechosos y los motivos detrás del atentado persiste, alimentando análisis sobre la relación entre Rusia y el EI.
Expertos señalan que los conflictos históricos entre el Kremlin y grupos islamistas, así como el apoyo de Rusia a las operaciones militares contra EI en Siria, podrían haber motivado el ataque. Además, la enemistad de EI hacia los talibanes y su percepción de Rusia como aliado de este grupo enemigo, podría haber influido en la elección del objetivo. La propaganda de EI también ha retratado a Vladimir Putin como un enemigo de los musulmanes, sumando una capa ideológica al ataque.
Los presuntos responsables del atentado, identificados como Dalerdzhon Mirzoyev, Saidakrami Murodali Rachabalizoda, Shamsidin Fariduni y Muhammadsobir Fayzov, comparecieron ante el tribunal con evidentes signos de violencia durante su arresto. Se espera que este incidente, junto con otros ataques similares, sirva como herramienta propagandística para EI, en su intento por recuperar su imagen y reforzar su reclutamiento.
El ataque en Moscú representa un punto crítico en las relaciones entre Rusia y el EI, evidenciando la compleja red de motivaciones políticas, ideológicas y territoriales que impulsan este tipo de actos violentos.