Viruela símica ya ha causado 622 muertes en África
El brote de viruela símica en África se ha expandido a 13 países con más de 22,800 casos reportados, mientras el continente sigue a la espera de vacunas.
Luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara la enfermedad mpox como una una emergencia sanitaria global se ha dado a conocer que, desde principios de año, más de 22,800 casos de mpox, anteriormente conocida como viruela del mono, han sido reportados en trece países africanos, con al menos 622 muertes confirmadas, según la Unión Africana.
El director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África (CDC de África), Jean Kaseya, destacó que el brote sigue en expansión y que se ha observado un aumento en la cantidad de casos en comparación con la semana anterior.
Los datos actuales de los CDC de África revelan que se han registrado 22,863 infecciones hasta la fecha, desglosadas en 3,641 confirmadas y 19,222 sospechosas, en países como Burundi, Camerún, República Centroafricana y la República Democrática del Congo (RDC), entre otros. La RDC se ha convertido en el principal foco del brote, con una creciente necesidad de asistencia internacional para controlar la situación.
En respuesta a la crisis, la Unión Europea ha comprometido 215,000 dosis de la vacuna desarrollada por Bavarian Nordic, mientras que España contribuirá con 100,000 viales adicionales. Estados Unidos, Francia, Alemania y la farmacéutica Bavarian Nordic también han prometido suministrar dosis para apoyar el control del brote. El Gobierno de la RDC está en conversaciones con Japón para recibir dos millones de dosis adicionales.
La OMS ha lanzado un plan de seis meses para abordar el brote, que incluye mejorar la vigilancia, la prevención y la respuesta en los países afectados. Se estima que se necesitarán 135 millones de dólares para financiar estas acciones. El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha enfatizado la necesidad de una acción coordinada entre organismos internacionales, gobiernos y otros actores para detener la propagación del virus.
El brote actual es motivo de gran preocupación debido a su alta tasa de mortalidad, que alcanza el 3% en comparación con el 0.2% observado en el brote de 2022. La situación sigue evolucionando y requiere una respuesta global eficaz para mitigar su impacto en el continente africano y evitar una mayor propagación a nivel internacional.