Escándalo judicial sacude a Evo Morales al ser acusado de supuesta violación
Se abre una nueva investigación por abuso y trata de personas involucradas al ex presidente Evo Morales, en un contexto de creciente lucha política dentro del Movimiento al Socialismo (MAS).
Evo Morales, ex presidente de Bolivia, enfrenta una nueva tormenta judicial al ser investigado por la supuesta violación de una menor y un caso de trata de personas ocurrido hace ocho años, durante su mandato. Según información confirmada por el ministro de Justicia, César Siles, la víctima habría tenido una hija con Morales, como se constata en un certificado de nacimiento. Este caso, en medio de las tensiones políticas internas del Movimiento al Socialismo (MAS), podría afectar gravemente el panorama de cara a las elecciones de 2025.
La declaración de Siles ha encendido las alarmas en la escena política boliviana. Según el ministro, la presunta víctima tenía entre 15 y 16 años en el momento de los hechos. La noticia ha generado reacciones encontradas, sobre todo entre las facciones del MAS que responden a Morales y al actual presidente, Luis Arce, quien busca mantenerse como candidato del partido para las elecciones venideras.
El escándalo se desató cuando la fiscal departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez, fue destituida tras solicitar una orden de aprehensión contra Morales. Gutiérrez acusó al fiscal general, Juan Lanchipa, de ordenar la paralización del proceso. Poco después, un tribunal de Santa Cruz anuló la orden de captura argumentando irregularidades procesales, lo que generó una mayor controversia. Gutiérrez denunció que su destitución fue un claro intento de proteger al ex mandatario, mientras que Lanchipa justificó la medida alegando "errores procesales".
La destitución de Gutiérrez y la decisión del tribunal han generado indignación y profundizado las divisiones dentro del MAS, donde las facciones lideradas por Morales y Arce compiten ferozmente por el control del partido. Arce, por su parte, ha pedido que el caso se declare en reserva para evitar su politización y proteger a la supuesta víctima, aunque también se ha pronunciado en contra de la impunidad en este tipo de situaciones.
Reacciones y el impacto en el MAS
Desde su base en el Chapare, Evo Morales ha desestimado las acusaciones, calificándolas como parte de una persecución política. El ex mandatario ha mantenido un tono desafiante en redes sociales, denunciando un complot en su contra y reafirmando su intención de continuar en la contienda política. Sus seguidores más cercanos han movilizado efectivos para protegerlo de un eventual arresto.
El conflicto entre Morales y Arce ha fragmentado al MAS, partido que hasta hace poco mantenía una apariencia de unidad. Morales acusa a Arce de deslealtad y de seguir políticas neoliberales, mientras que el gobierno de Arce sostiene que las investigaciones en curso son imparciales. Esta pugna por el control del MAS y la candidatura presidencial para 2025 está generando una fuerte polarización, no solo dentro del partido, sino en todo el país.
El futuro de Morales y del MAS pende de un hilo. Las investigaciones abiertas contra el ex presidente y la posibilidad de que enfrente cargos judiciales han creado una atmósfera de incertidumbre en Bolivia. A medida que se acercan las elecciones de 2025, el destino de Morales será crucial para definir la dirección del MAS y, por fin, del país.