El atentado contra Trump ha reforzado su imagen entre sus seguidores
Estados Unidos ha visto un aumento en la violencia política desde 2021, con un notable predominio de ataques de agresores de derecha.
En un momento crucial de la campaña presidencial en Estados Unidos, Donald Trump sobrevivió a un intento de asesinato público, generando una nueva dinámica política justo antes de las elecciones del 5 de noviembre. Este incidente no solo ha puesto al exmandatario en el centro del interés mediático, sino que también ha alterado las estrategias de los principales contendientes.
El atentado contra Trump, ocurrido el 13 de julio en un mitin en Butler, Pensilvania, ha catapultado al republicano a los titulares, pero esta vez como víctima de la violencia política. Los analistas coinciden en que este evento ha reforzado la imagen de Trump entre sus seguidores más fieles, quienes lo ven como un sobreviviente combativo. Con imágenes de Trump herido pero desafiante, la narrativa del ataque podría también ganar simpatías entre votantes independientes e indecisos en estados clave como Pensilvania.
El presidente Joe Biden, quien ya enfrentaba críticas por su desempeño, ha visto complicarse aún más su campaña. En respuesta al atentado, la campaña de Biden ha suspendido ataques directos contra Trump y ha optado por condenar la violencia política en general, buscando desviar cualquier acusación de instigación. Esta estrategia tiene como objetivo proteger la imagen de Biden mientras se reformula su enfoque electoral ante un rival fortalecido por la victimización.
La violencia política no es nueva en las campañas presidenciales estadounidenses. En 1968, Robert Kennedy fue asesinado mientras buscaba la nominación demócrata, un evento que cambió el rumbo de las elecciones de ese año. De manera similar, el intento de asesinato de Trump podría tener un efecto significativo en la actual contienda electoral. Estados Unidos ha visto un aumento en la violencia política desde 2021, con un notable predominio de ataques de agresores de derecha.
El intento de asesinato de Donald Trump ha marcado un punto de inflexión en la campaña presidencial de 2024. Ha consolidado su imagen entre los seguidores, generado empatía en votantes clave y obligado a su principal rival, Joe Biden, a reevaluar su estrategia. Este evento subraya la persistente influencia de la violencia política en el paisaje electoral estadounidense, y sus repercusiones seguirán resonando hasta el día de las elecciones.