G7 insta a Venezuela a la transparencia electoral

El candidato presidencial de la oposición en Venezuela, Edmundo González Urrutia, ha mostrado su apoyo al reciente llamado de los ministros de Exteriores del G7, quienes han instado a las autoridades venezolanas a "publicar los resultados electorales detallados con total transparencia". Este llamado se produce en medio de una controversia creciente sobre la legitimidad de los resultados de las últimas elecciones presidenciales.

A través de X, González Urrutia, exembajador y líder de la principal coalición opositora -la Plataforma Unitaria Democrática (PUD)-, agradeció a los países del G7 (Estados Unidos, Canadá, Alemania, Reino Unido, Francia, Japón e Italia) por su "solidaridad con el pueblo de Venezuela y su llamado a la publicación de los resultados electorales detallados". Según González, esta solicitud internacional respalda la legítima demanda de los venezolanos por un cambio pacífico.

En un comunicado conjunto, el G7 expresó su preocupación por la situación postelectoral en Venezuela. Los informes de observadores nacionales e internacionales han señalado "serias preocupaciones sobre los resultados anunciados de las elecciones" y han planteado sospechas sobre la "forma en que se hizo el proceso electoral", destacando irregularidades y falta de transparencia en el recuento final de votos.

Desde el lunes, miles de ciudadanos afines a la oposición han salido a las calles para protestar contra los resultados emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que declaró vencedor al presidente Nicolás Maduro por una estrecha diferencia de 704,114 votos sobre González Urrutia. La oposición sostiene que aún faltaban por computar más de dos millones de votos, los cuales podrían alterar el resultado final.

El gobierno ha calificado estas manifestaciones como "terroristas" y ha detenido a más de 1,200 personas, según cifras oficiales. Maduro ha responsabilizado directamente a González Urrutia y a su principal aliada, María Corina Machado, de estar detrás de estas protestas.

El Centro Carter, que actuó como observador en los comicios, declaró que el proceso electoral "no se adecuó" a los estándares internacionales de integridad electoral, por lo que "no puede ser considerada como una elección democrática".

La situación en Venezuela sigue siendo tensa y altamente volátil. El llamado del G7 y las protestas nacionales reflejan una demanda clara por transparencia y justicia electoral. Mientras la comunidad internacional observa de cerca, el desenlace de esta crisis podría tener implicaciones significativas para el futuro político del país.