Pemex acumuló pérdidas por 1,3 BDP durante el sexenio de AMLO
Pemex enfrentó pérdidas históricas, por lo que un nuevo plan fiscal y de austeridad apunta a estabilizar sus finanzas en medio de la crisis.
Durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, Petróleos Mexicanos (Pemex) acumuló pérdidas por 1,3 billones de pesos, alcanzando utilidades solo en dos de esos seis años, informó la empresa en su último reporte financiero. Estas ganancias se registraron en 2022 y 2023 gracias a una reducción en el pago del Derecho de Utilidad Compartida (DUC), pero los años restantes evidencian un escenario crítico para la empresa estatal.
En el tercer trimestre de 2024, Pemex presentó una pérdida neta de 161 mil millones de pesos, el doble respecto al mismo periodo del año anterior. Las dificultades financieras aumentaron debido a menores volúmenes de exportación y una pérdida considerable cambiaria que impactó sus ingresos en un 7.7% menos respecto al mismo trimestre de 2023. A la par, los gastos de venta y administración se dispararon, lo que debilitó aún más la utilidad operativa de la compañía.
Para enfrentar estos desafíos, Pemex prevé implementar un plan de austeridad que busca reducir costos y optimizar gastos. Según su director general, Víctor Rodríguez Padilla, la compañía planea trabajar de la mano con la Secretaría de Hacienda para adaptar su régimen fiscal, un cambio crucial para la viabilidad a largo plazo de la empresa. Esta colaboración está alineada con el Plan Nacional de Energía, bajo la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Los analistas coinciden en que Pemex requiere una profunda reforma operativa y financiera. Alejandra Marcos, de Intercam, señaló que las necesidades de capital para revertir la caída en producción son altas. Además, Pemex enfrenta vencimientos de deuda por siete mil millones de dólares para 2025 y un flujo de caja adicional de 10 mil millones para operar, lo que subraya su dependencia del respaldo gubernamental.
Con un plan fiscal y operativo integral, Pemex busca mejorar su situación, aunque su viabilidad dependerá de la efectividad de estas medidas y del respaldo continuo del gobierno. Este camino podría transformar a Pemex en una empresa financieramente sostenible sin comprometer sus aportes a la hacienda pública.