Turismo en Perú pierde S/500 millones por manifestaciones

Las protestas generadas por el golpe y posterior destitución de Pedro Castillo, sumado al llamado de disolución del Congreso y nuevas elecciones, manifiesta un panorama desalentador para el sector turístico que aún no se recupera de la pandemia, y cuyas actividades han quedado paralizadas a causa de la alta conflictividad de los últimos días.

En promedio, el turismo perdió S/500 millones debido a las manifestaciones originadas en las diversas regiones del país, según la Cámara Nacional de Turismo (Canatur).

"Cada día de crisis ha generado un promedio de pérdida de 500 millones de soles, estamos hablando de todo nivel. Este número involucra los costos negativos que han tenido los operadores de aeropuertos, las aerolíneas, el transporte turístico terrestre, los hoteles, restaurantes y también el emprendedor turístico, el pequeño y mediano empresario", dijo Tito Alegría, Director Ejecutivo de la Canatur.

Arequipa, Cusco y Puno, conocido en el sector como el circuito turístico del sur, han sido las zonas más afectadas por estas manifestaciones. Al hecho de cerrar provisionalmente sus aeropuertos, cancelando vuelos y dejando varados tanto a turistas nacionales como extranjeros.

Según la data, Canatur estima que cerca de 1.8 millones de personas frenen sus actividades turísticas o planes de viaje a nivel nacional. No obstante, Alegría considera una proyección de ganancias de S/1 500 millones a fin de año siempre y cuando la situación social se estabilice en las dos últimas semanas de 2022.

En esa misma línea, Alegría comenta que el sector turístico está 75% por debajo a los niveles previos a la pandemia. “Recientemente este año hemos empezado a tener una recuperación del sector que se ha visto frenada por los últimos acontecimientos de violencia. Para el cierre de este año, vamos todavía a mantenernos en un 25% sobre las cifras del 2019”, precisó.

Para concluir, el vocero de Canatur recordó que antes de la pandemia el sector turismo generaba alrededor de dos millones y medio entre trabajos formales e informales, pero las cifras actuales indican que solo un millón permanece en el rubro.