García Luna defiende su inocencia y acusa a AMLO de tener vínculos con el narcotráfico

Desde su celda en una prisión de Brooklyn, Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública durante el mandato de Felipe Calderón, ha emitido una carta en la que defiende su inocencia, cuestiona el juicio que lo condenó y lanza duras críticas contra el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. "Mi honor está intacto. Yo no he cometido ningún delito", afirmó el exfuncionario, quien fue condenado por narcotráfico, delincuencia organizada y falsedad de declaraciones en Estados Unidos.

García Luna ha sido uno de los funcionarios mexicanos de más alto perfil en ser juzgado en territorio estadounidense, acusado de colaborar con el Cartel de Sinaloa durante más de dos décadas. En su carta, publicada por sus abogados, sostiene que su condena fue producto de “evidencias falsas” proporcionadas por el Gobierno de López Obrador. El exfuncionario también denunció haber sido sometido a condiciones "infrahumanas" en la cárcel y afirmó que durante su juicio se utilizó el testimonio de criminales con antecedentes dudosos.

El exzar antidrogas también aprovechó para acusar al actual gobierno mexicano de tener nexos con el narcotráfico, en particular con la familia Zambada. Según García Luna, la captura de Ismael 'El Mayo' Zambada demuestra esos lazos, señalando que la reciente detención fue orquestada en complicidad con figuras cercanas a la administración actual. Además, criticó la reforma judicial impulsada por López Obrador, argumentando que beneficia a los criminales y debilita las instituciones de justicia en México.

La carta de García fue divulgada tres semanas antes de su audiencia de sentencia, prevista para el 9 de octubre en la Corte del Distrito Este de Nueva York. El exfuncionario enfrenta una posible condena de entre 20 años y cadena perpetua. En su misiva, también denunció haber sido objeto de represalias por parte de las autoridades estadounidenses, alegando que su juicio fue una venganza por negarse a convertirse en testigo protegido a cambio de una pena reducida.

En su defensa, rechazó las acusaciones que lo vinculan con el narcotráfico, asegurando que no se presentó "ninguna evidencia física o documental" que comprobara los cargos en su contra. También argumentó que tanto su trayectoria profesional como su patrimonio están "limpios", reiterando que no posee dinero relacionado con actividades ilícitas. "No hay un solo peso o dólar vinculado al narcotráfico", subrayó en su escrito.

Además de abordar las condiciones de su encarcelamiento, donde asegura haber sido segregado y amenazado, afirmó que fue espiado por compañeros de celda que intentaron grabarlo en más de 2,000 horas con el objetivo de incriminarlo. El exsecretario adelantó que apelará la decisión judicial y agotará todos los recursos legales disponibles para obtener su libertad.

Finalmente, García apuntó que el presidente López Obrador ha utilizado su caso como un símbolo del vínculo entre el narcotráfico y los funcionarios del "viejo régimen", mientras él asegura que es el actual mandatario quien está en contacto con los líderes del crimen organizado. 

“Es del conocimiento público y está en los registros oficiales de México y Estados Unidos, los contactos, videos, audios, fotografías, registros de comunicación y gestión entre el actual presidente de México, Andrés López Obrador, y sus operadores, con los líderes del narcotráfico y sus familias; en el particular con los narcotraficantes que fueron utilizados como testigos en mi contra durante el juicio, quienes inclusive durante el juicio imputan al presidente López Obrador, y sus operadores de estar vinculados con ellos y el narcotráfico”, dijo en la carta de cuatro páginas, escrita a mano, que le envió al periodista Keegan Hamilton a través de su abogado.

Ante esta situación, la Presidenta electa, Claudia Sheinbaum, afirmó que son falsas las acusaciones sobre los presuntos nexos con el narcotráfico de AMLO y sus operadores.

A través de su carta, no solo defiende su inocencia y critica duramente tanto a las autoridades mexicanas como estadounidenses, sino que también anuncia su intención de seguir luchando por su libertad. Mientras la justicia sigue su curso, las acusaciones cruzadas entre el exfuncionario y el gobierno actual mantienen al caso en el centro del debate público en México y Estados Unidos.

Fragmento de la carta de García Luna