Ley de Protección del Espacio Aéreo y la compra de Mexicana de Aviación
La polémica sobre la adquisición de la aerolínea Mexicana de Aviación por parte del Gobierno y su afectación en la libre competencia del sector.
Ante la aprobación de la nueva Ley de Protección del Espacio Aéreo en México, en la que el Ejército controlará toda la cadena de operación aeronáutica. La polémica sobre la adquisición de la aerolínea Mexicana de Aviación por parte del Gobierno y su afectación en la libre competencia en el sector, continúa en México.
A través de dicha legislación la Secretaría de Defensa Nacional (SEDENA) queda como la autoridad encargada de vigilar y dar protección al espacio aéreo mexicano en materia de Seguridad Nacional. Al mismo tiempo que, construye y administra los nuevos aeropuertos, y ahora - con la compra de Mexicana- operará una aerolínea gubernamental.
La aprobación de dicho veredicto por parte del pleno legislativo, ha puesto en controversia los cambios a la Ley de Aeropuertos, sin los cuales la nueva Ley de Protección del Espacio Aéreo en México, no puede ocurrir.
De acuerdo con el artículo 29 de la ley vigente, un grupo aeroportuario que tenga concesionada la operación de una terminal no podrá obtener participación en servicios de transporte aéreo.
“En ningún caso, un grupo de concesionarios o permisionarios del servicio de transporte aéreo, sus controladoras, subsidiarias o filiales, podrán adquirir directa o indirectamente, mediante una o varias operaciones de cualquier naturaleza, simultáneas o sucesivas, el control de una sociedad concesionaria de un aeropuerto. La misma restricción se aplicará cuando un grupo de concesionarios de aeropuertos participen en el capital de concesionarios o permisionarios de servicios de transporte aéreo”, indica la legislación.
De acuerdo con el Ejército mexicano, la nueva Mexicana de Aviación, cuya será comprada a los extrabajadores de la aerolínea en 700 millones de pesos, tiene previsto operar 10 aeronaves, a las que se agrega el Boeing 787 Dreamliner y el TP-01 José María Morelos y Pavón, avión presidencial que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha buscado vender.
Cabe destacar, que el Gobierno de México ha justificado la nueva ley, que a decir de algunos “buscan militarizar el cielo”, argumentando que: “Cuanto más conectado este un país por aire, mayor será su capacidad para capitalizar los beneficios económicos y sociales del transporte aéreo”.
En consecuencia, solo el tiempo hará evidente que tanto afecta, dicha legislación a la libre competencia del sector.