Nuevo intento de asesinato contra Trump en Florida
El expresidente Donald Trump se enfrenta a un nuevo atentado fallido en su campo de golf, gracias a la rápida intervención del Servicio Secreto.
Donald Trump, expresidente de Estados Unidos y actual candidato republicano, fue blanco de un nuevo intento de asesinato este domingo mientras jugaba al golf en su club privado, Trump International Golf Club, en West Palm Beach, Florida. Un hombre armado con un rifle AK-47 equipado con una mira telescópica fue detenido por el Servicio Secreto antes de que pudiera disparar. El suceso está siendo investigado por el FBI como un "aparente intento de asesinato".
El incidente ocurrió alrededor de las 13:30 horas locales (17:30 GMT). De acuerdo con el informe oficial proporcionado por el sheriff Ric Bradshaw en una conferencia de prensa, agentes del Servicio Secreto avistaron a un individuo con un rifle cerca de una de las vallas del campo de golf, a una distancia de entre 300 y 500 metros del lugar donde se encontraba Trump. Al percatarse de la presencia de los agentes, el sospechoso trató de huir, pero fue detenido poco después gracias a la rápida acción de las fuerzas del orden.
El hombre, identificado como Ryan Wesley Routh, de 58 años, había estado oculto entre unos arbustos, lugar donde más tarde se encontraron el arma, dos mochilas y una cámara deportiva GoPro. Un testigo logró fotografiar la matrícula del vehículo en el que intentaba escapar, lo que facilitó su captura. Las autoridades confirmaron que Routh, originario de Carolina del Norte y residente temporal en Hawái, es activo en redes sociales, aunque su hijo expresó sorpresa, afirmando que no es propio de su padre “hacer algo violento”.
Poco después del suceso, la campaña republicana confirmó que el expresidente se encontraba en buen estado. Trump emitió un comunicado diciendo: "Hubo disparos cerca de mí, pero quiero que sepan que estoy a salvo y bien". Además, reafirmó su compromiso de volver a la Casa Blanca, señalando que este intento fallido de asesinato solo ha fortalecido su determinación para las elecciones del 5 de noviembre.
Desde el ámbito político, el presidente Joe Biden se mostró "aliviado" al saber que Trump salió ileso, y elogió el trabajo del Servicio Secreto. La vicepresidenta Kamala Harris también condenó el ataque, subrayando que "la violencia no tiene cabida en Estados Unidos". Por su parte, el senador J.D. Vance, compañero de fórmula de Trump, comentó que habló con el expresidente antes de que la noticia se hiciera pública y que, sorprendentemente, "estaba de buen ánimo".
El intento de asesinato de Donald Trump resalta el tenso clima político que atraviesa Estados Unidos de cara a las próximas elecciones presidenciales. Si bien la rápida respuesta del Servicio Secreto evitó lo que podría haber sido una tragedia, este incidente subraya los riesgos a los que se enfrenta la seguridad de los candidatos en un entorno político cada vez más polarizado. Con menos de dos meses para las elecciones, el foco continuará en la seguridad de los eventos de campaña y el discurso en torno a la violencia política.