Viuda de Fujimori evalúa solicitar su pensión y volver a Perú
La empresaria japonesa Satomi Kataoka considera pedir la pensión vitalicia de 15,600 soles asignada a su esposo, el exdictador Alberto Fujimori.
Satomi Kataoka, viuda del exdictador peruano Alberto Fujimori (1990-2000), está evaluando reclamar la pensión vitalicia de 15,600 soles que el Congreso de Perú otorgó a su esposo tras su excarcelación, a pesar de que no cumplió con el pago de la reparación civil por los delitos de corrupción y violaciones de derechos humanos. La empresaria japonesa reveló en una entrevista reciente que aún está discutiendo esta posibilidad con su abogado, y no descarta también reclamar algún tipo de herencia.
Esta revelación fue hecha durante una entrevista concedida al programa Punto Final , siendo la primera vez que Kataoka habla con un medio peruano en casi 20 años. Además, comentó que se enteró del fallecimiento de Fujimori a través de una llamada de emergencia de su hijo Shinnosuke. El exdictador murió en septiembre a los 86 años debido a complicaciones de salud provocadas por un cáncer.
El presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, confirmó que Fujimori había solicitado la pensión en abril de este año, y tras recibir los informes técnicos y presupuestales, el Parlamento la aprobó en julio. Aunque la decisión generó controversia, Salhuana explicó que las áreas especializadas consideraron que el pedido era válido. Fujimori llegó a recibir una parte de esta pensión en julio, poco más de un mes antes de su fallecimiento.
Uno de los desafíos para Kataoka, según abogados consultados por el mismo medio, será la homologación de su matrimonio en Perú, ya que este fue registrado en Tokio en 2006, mientras Fujimori se encontraba en prisión preventiva en Chile, a la espera de su extradición a Perú. La empresaria japonesa se casó con él durante este proceso, y los documentos oficiales del matrimonio fueron registrados en Shinagawa.
En la entrevista, Kataoka recordó con nostalgia su última conversación con el exmandatario, la cual tuvo lugar cuatro meses antes de su muerte, a través de una videollamada en la que habló sobre su salud. También negó que su relación con Fujimori se hubiera enfriado con el tiempo, afirmando que, a pesar de la distancia y las dificultades, mantenían una conexión profunda: "Era más una camarada, una figura paternal cálida", mencionó, subrayando cuánto lo extraña.
Por su parte, su hijo Shinnosuke también manifestó su dolor por la pérdida de Fujimori y expresó su intención de viajar a Lima para visitar su tumba. “Me duele no haber llegado a tiempo para el funeral, pero espero poder visitar su tumba este año o el próximo”, declaró. Según el dominical, Fujimori veía a Shinnosuke como un hijo propio, y ambos mantenían una relación cercana en los últimos años de vida del exdictador.
José Alejandro Godoy, autor de El último dictador , recordó que la última vez que se tuvo noticia de Kataoka fue en 2009, cuando ella expresó su descontento con Fujimori, lo que generó dudas sobre el estado de su relación. Hasta el momento, no hay claridad sobre si el matrimonio continúa vigente en Japón o si fue disuelto, y la familia Fujimori tampoco ha proporcionado detalles.
La posible solicitud de la pensión vitalicia por parte de Satomi Kataoka ha generado nuevos interrogantes sobre su relación con Alberto Fujimori y su rol tras su fallecimiento. Mientras evalúa sus opciones legales, la empresaria nipona se prepara para reencontrarse con el legado del exdictador en Perú, donde su figura sigue generando controversia tanto en el ámbito político como personal.