El legado sostenible de los JJOO París 2024
París 2024 marcó un hito en sostenibilidad con infraestructuras reutilizadas y un balance de carbono positivo, aunque enfrentó desafíos con la calidad del agua.
La edición de los Juegos Olímpicos de París 2024 marca el final de una era y la transición hacia Los Ángeles, que se alistará para recibir el evento en 2028. París no solo ha dejado una huella imborrable en la historia olímpica, sino que también ha establecido un nuevo estándar en términos de sostenibilidad y logística.
Desde el inicio, los Juegos Olímpicos de París 2024 se destacaron por su compromiso con el medio ambiente. Francia implementó un enfoque ecológico, con el 90% de las infraestructuras olímpicas ya existentes o reutilizadas, evitando así las costosas construcciones nuevas que a menudo terminan como elefantes blancos. Este compromiso no solo se reflejó en la planificación, sino también en el funcionamiento de los Juegos, que se enorgullecieron de lograr un balance de carbono positivo gracias a la reutilización de recursos y la construcción sostenible de la Villa Olímpica.
El énfasis en la sostenibilidad se reflejó en varias iniciativas destacadas. La Villa Olímpica, diseñada con criterios ecológicos, se transformará en un nuevo barrio residencial en París, demostrando cómo los eventos temporales pueden dejar un legado duradero.
Además, los Juegos Olímpicos de París 2024 se enorgullecieron de lograr un balance de carbono positivo, gracias a la implementación de prácticas ecológicas y la reutilización de materiales. Por ejemplo, se utilizaron tuberías subterráneas en lugar de aires acondicionados en la Villa Olímpica para reducir las emisiones de carbono, aunque esto generó algunas críticas por afectar el confort de los atletas.
Una de las iniciativas más ambiciosas fue el proyecto de restauración del río Sena, que se convirtió en sede para las competencias de triatlón y natación en aguas abiertas. Sin embargo, este esfuerzo por descontaminar el río no cumplió completamente con sus objetivos, ya que se reportaron problemas de calidad del agua y algunas quejas de los atletas sobre la seguridad y la salud, evidenciando las dificultades de implementar soluciones sostenibles en contextos complejos.
París 2024 ha sido un ejemplo valiente y ambicioso de sostenibilidad en los Juegos Olímpicos. Aunque se enfrentaron desafíos y algunos aspectos no se lograron a la perfección, el evento dejó un legado positivo en términos de prácticas ecológicas y reutilización de infraestructuras. Los Ángeles 2028 tendrá la tarea de aprender de estas experiencias y continuar avanzando en la integración de la sostenibilidad en el marco olímpico.