Miami Beach, modelo de playa progresista y sustentable
Miami Beach es una de las playas más visitadas en el mundo que destaca por sus acciones de protección ambiental.
Los océanos generan el 50% del oxígeno del planeta, absorben una gran cantidad de emisiones de carbono, regulan el clima y alimentan a la población mundial. De tal forma, al ser destinos altamente turísticos, es fundamental preservar su naturaleza y salvaguardar la integridad de sus ecosistemas.
Prácticas como el plogging, gestión de desechos o desperdicios, el uso de energía renovable o el reciclaje son parte de las actividades que, a la fecha, promueven más de 90 países incentivando la limpieza de las playas en la arena y en los fondos marinos.
Muestra de ello es Miami Beach (EU), ubicada en una ciudad progresista y pragmática, cuyos líderes cumplen con los códigos de construcción ecológica y las leyes de las playas, que hacen que cada local comercial sea sostenible y tenga un impacto positivo en el medio ambiente.
De esta manera, estrategias como la recolección de lluvia para fomentar el uso responsable del agua, el transporte sostenible, el uso de energía renovable y la gestión de residuos en la costa ayudan a mantener limpia esta playa y a generar un espacio de actividades turísticas sustentables.
Distinguida por su abundante oferta de hospedajes y deliciosos restaurantes, Miami Beach es un destino con conciencia ecológica, el cual se considera como modelo por sus esfuerzos para disminuir su impacto en el medio ambiente, incluida la eliminación del uso de plásticos, programas de reciclaje y estaciones gratuitas para rellenar botellas de agua.
Incrementar el compromiso social con la conservación del medio ambiente, difundiendo las bondades de la naturaleza y la importancia de la misma para la vida en el planeta, debe ser parte esencial de toda actividad turística. Por lo que resulta necesario que los viajeros mantengan las playas libres de residuos y no alteren la vida natural que existe en ellas.