Rusia recibe el apoyo de China para solucionar el conflicto en Ucrania
Según fuentes ucranianas, los presidentes de China y Ucrania sostuvieron una conversación telefónica “larga y significativa” que duró más de una hora.
Este miércoles, Rusia informó que recibió la disposición de China para intervenir en la resolución del conflicto en Ucrania después de la primera conversación telefónica entre los líderes de China, Xi Jinging, y de Ucrania, Volodímir Zelenski.
Al respecto, María Zajárova, portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, comunicó que “saludamos la disposición de la parte china a esforzarse para impulsar el proceso de negociación”.
Además, afirmó que hasta el momento, el gobierno de Kiev ha rechazado cualquier iniciativa razonable para resolver la crisis en Ucrania mediante un solución política y diplomática, y ha condicionado la posibilidad de negociar e ultimátums poco realistas.
Asimismo, Zajárova destacó que Zelenski ha prohibido “por ley” el inicio de negociaciones con el presidente ruso, Vladimir Putin. "De esa manera, cualquier llamamiento a la paz a duras penas pueden ser recibidas de forma adecuada por las marionetas (de Kiev) gobernadas desde Washington", agregó.
Por su parte, Xi comunicó a Zelenski que China enviará un representante gubernamental para asuntos euroasiáticos a visitar Ucrania y otros países con el objetivo de tener un panorama detallado sobre los todos los actores involucrados para una solución política a la crisis.
“China es un miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU y no observará el conflicto desde la lejanía esperando obtener ni echará más leña al fuego”, manifestó el dirigente chino al gobernante ucraniano y reiteró que la única vía para una solución es mediante “el diálogo y la negociación”.
Al respecto, Zelenski resaltó la “larga y significativa” conversación que sostuvo con el presidente chino, la cual, según medios ucranianos, duró más de una hora.
Cabe resaltar que, en su plan de paz, China aboga por la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, el fin de las hostilidades y la reanudación de las negociones de paz, al mismo tiempo que considera las preocupaciones de seguridad de Rusia ante el avance de la OTAN.
Por último, esta propuesta incluye la solicitud de levantamiento de las sanciones impuestas por Occidente a Rusia en respuesta a la conocida “operación militar especial”.