Ucrania captura 102 prisioneros en una audaz operación en Kursk
Este evento, sin precedentes desde el inicio de la guerra, refleja la intensificación de las hostilidades en territorio ruso.
En una operación que ya se considera histórica, las fuerzas ucranianas lograron capturar a 102 soldados rusos en una sola acción en la región de Kursk, al sur de Rusia. La noticia fue confirmada por varios medios ucranianos el pasado jueves, destacando que esta es la mayor captura de prisioneros rusos desde el inicio del conflicto.
Las fuerzas especiales ucranianas, conocidas como Fuerzas Especiales A del Servicio de Seguridad de Ucrania (SSU), fueron las encargadas de llevar a cabo esta operación. Según fuentes oficiales del SSU citadas por la agencia Ukrinform, el objetivo era un complejo fortificado del Ejército Rojo, equipado con comunicaciones subterráneas, alojamiento, cantina y armería. A pesar de la resistencia y la fortificación del sitio, los ucranianos lograron superar las defensas y capturar a los soldados rusos.
El comandante en jefe del Ejército ucraniano, Oleksandr Syrsky, anunció que la captura tuvo lugar en el transcurso de un solo día, durante la jornada del miércoles. Aunque no se especificó la fecha exacta de la operación, la información disponible sugiere que se desarrolló de manera rápida y efectiva. El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, también hizo referencia al éxito de la operación, mencionando que "cientos" de soldados rusos han sido hechos prisioneros.
Impacto en la región y el conflicto
El ejército ucraniano continúa avanzando en la región de Kursk, con el objetivo de establecer una "zona de amortiguamiento" y crear corredores humanitarios. Esta incursión, que ya ha causado la evacuación de más de 120,000 personas y dejado un saldo de 12 civiles muertos y más de un centenar de heridos, es la mayor ofensiva en territorio ruso desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
A pesar del impacto de la operación, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania, Gueorgui Tiji, aseguró que Kiev no tiene intenciones de anexar territorio ruso y que la operación en Kursk cesará si Moscú acepta una "paz justa".
Intercambio de prisioneros y expectativas futuras
Uno de los aspectos más destacados de esta captura es la posibilidad de intercambio de prisioneros. Según informes de Ukrinform, los soldados rusos capturados han expresado su deseo de ser intercambiados por los combatientes del Batallón Azov que actualmente se encuentran cautivos en Rusia. Entre los prisioneros rusos se encuentran oficiales del FSB, del GRU, chechenos y reclutas, lo que los convierte en un recurso valioso para Ucrania en las negociaciones.
La captura de estos 102 soldados rusos no solo representa un golpe significativo para las fuerzas de Moscú, sino que también refleja la creciente capacidad de Ucrania para llevar a cabo operaciones en territorio enemigo. Este evento podría marcar un punto de inflexión en el conflicto, con implicaciones tanto estratégicas como políticas en los próximos meses. Con el avance en la región de Kursk y la posibilidad de nuevos intercambios de prisioneros, el conflicto entre Ucrania y Rusia sigue evolucionando, dejando un rastro de incertidumbre y tensión en el futuro de ambas naciones.