La nueva hipótesis de las pirámides de Egipto: ¿un sistema hidráulico?
Una teoría innovadora propone un sistema de elevación hidráulico como método de construcción.
Durante siglos, la construcción de las pirámides de Egipto ha sido un misterio que ha fascinado a la humanidad. Entre todas, destaca la Pirámide Escalonada de Djoser, la más antigua, erigida alrededor del siglo 27 a.C. Ahora, un equipo de ingenieros y geólogos ha presentado una teoría revolucionaria sobre cómo los antiguos egipcios pudieron haber construido estas majestuosas estructuras, sugiriendo un sistema de elevación hidráulico.
La teoría tradicional sostiene que los egipcios usaron rampas y dispositivos de tracción para mover los enormes bloques de piedra, algunos pesando hasta 300 kilogramos. Esta hipótesis, aunque plausible, tiene sus limitaciones, especialmente al explicar cómo se manejaron los bloques más grandes y pesados, como los utilizados en la Pirámide de Djoser.
David Jeffreys, egiptólogo de la University College London, sigue siendo escéptico. Él, junto a otros expertos, mantiene que las rampas y dispositivos de tracción son la explicación más aceptada, pese a las nuevas teorías.
Xavier Landreau, director general de Paleotechnic, junto con su equipo, propuso una teoría alternativa que sugiere que los egipcios usaron un sistema de elevación hidráulico. Según su estudio publicado en la revista Plos One, los antiguos egipcios habrían utilizado agua almacenada para levantar los bloques de piedra a través del centro de la pirámide.
El equipo utilizó un modelo informático y datos satelitales de alta resolución para entender mejor este proceso. Sugieren que un sistema complejo de tratamiento de agua habría permitido la existencia de un ascensor hidráulico dentro del eje vertical de la pirámide, utilizando flotadores que elevaban los bloques pesados mediante el agua almacenada.
El sistema hidráulico propuesto funcionaba con un enorme flotador de madera situado sobre una cámara de granito, conectado a una plataforma de elevación mediante cuerdas y poleas. Al llenar la cámara con agua, el flotador subía, bajando la plataforma para cargar los bloques de piedra. Una vez cargada, se drenaba el agua, haciendo descender el flotador y elevando la plataforma con su carga hacia los niveles superiores de la pirámide.
A pesar de la ingeniosidad de esta teoría, no ha convencido a toda la comunidad científica. Fabian Welc, de la Universidad Cardinal Stefan Wyszynski, argumenta que el clima del Sahara ya era demasiado árido durante el período en que se construyó la Pirámide Escalonada, y que las lluvias estacionales no habrían sido suficientes para llenar las estructuras necesarias para un ascensor hidráulico.
Además, la egiptóloga Kamil Kuraszkiewicz, de la Universidad de Varsovia, destaca la falta de documentación histórica o evidencia arqueológica que respalde la existencia de un sistema hidráulico. No hay menciones de tal sistema en los registros antiguos ni en las representaciones artísticas de la época.
Aunque la teoría del sistema de elevación hidráulico es fascinante y ofrece una perspectiva innovadora sobre la construcción de las pirámides, sigue siendo un tema de debate. La falta de evidencia arqueológica concreta y las condiciones climáticas de la época plantean dudas significativas. Sin embargo, esta hipótesis añade una dimensión intrigante a nuestra comprensión de las habilidades ingenieriles de los antiguos egipcios y continúa estimulando la investigación y el debate en la comunidad científica.