
La inteligencia artificial modifica la publicidad y potencia la creatividad empresarial
Las marcas optimizan estrategias, automatizan procesos y mejoran la conexión con los consumidores

La inteligencia artificial (IA) está revolucionando la industria publicitaria al potenciar la creatividad y mejorar la segmentación del público objetivo. Desde los primeros sistemas de recomendación en los años 90 hasta las actuales herramientas de automatización de contenido, la IA ha sustituido la intuición por estrategias basadas en análisis de datos y modelos predictivos.
De acuerdo con un estudio de McKinsey, el 65% de las empresas ya utiliza IA generativa en al menos un área de su operación, con marketing y ventas entre los sectores con mayor adopción. Esta tecnología permite analizar grandes volúmenes de datos, personalizar mensajes y agilizar procesos, disminuyendo costos y tiempos de producción.
Humberto Polar, publicista y director creativo, sostiene que la IA complementa la creatividad humana en lugar de reemplazarla. “Es una herramienta que amplía las posibilidades creativas y optimiza tareas repetitivas, permitiendo a los profesionales enfocarse en la estrategia y el desarrollo conceptual”, señala.
Las herramientas más avanzadas en publicidad con IA incluyen ChatGPT para la generación de textos, Midjourney para la creación de imágenes y Synthesia para la producción de videos con avatares hiperrealistas. Asimismo, los algoritmos de inteligencia artificial permiten desarrollar campañas altamente segmentadas, ajustando los mensajes en tiempo real según las interacciones y preferencias del público.
Para aprovechar al máximo la IA en publicidad, los expertos recomiendan definir objetivos concretos, elegir las herramientas adecuadas, capacitar a los equipos y supervisar constantemente las estrategias. “Aplicar estos principios incrementa la eficiencia, personaliza la experiencia del usuario y maximiza el retorno de inversión”, afirma Polar.
El acceso generalizado a la IA generativa ha permitido que incluso pequeñas empresas incorporen estas tecnologías y transformen su manera de hacer publicidad. No obstante, también plantea desafíos relacionados con la ética y la privacidad, lo que resalta la necesidad de una implementación responsable alineada con regulaciones como el Reglamento de Inteligencia Artificial de la Unión Europea, que promueve transparencia, seguridad y protección de derechos fundamentales.
“La evolución de la IA en publicidad no solo automatiza procesos, sino que también potencia la creatividad y refuerza la relación con las audiencias. Aquellas marcas que integren esta tecnología sin perder autenticidad lograrán diferenciarse en el mercado”, concluye el especialista.
En este nuevo contexto, la IA se consolida no solo como una herramienta, sino como un motor de innovación que redefine la interacción entre marcas y consumidores. Su impacto dependerá de una aplicación estratégica y ética, en la que la colaboración entre la creatividad humana y la inteligencia artificial impulse campañas más eficaces, personalizadas y relevantes.
