La resurrección del movimiento 4B en EE.UU. como respuesta a la victoria de Trump
El controversial regreso de Donald Trump a la presidencia ha provocado un inesperado auge en el movimiento feminista 4B, importado desde Corea del Sur.
Tras el triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2024, miles de mujeres en Estados Unidos están reviviendo el movimiento 4B, una iniciativa que surgió en Corea del Sur como respuesta al machismo estructural de su sociedad. La sorprendente tendencia ha causado revuelo en redes sociales y generado un aumento explosivo de búsquedas en Internet, al tiempo que genera un intenso debate sobre la situación de las mujeres en el país.
¿Qué es el Movimiento 4B?
El movimiento 4B, cuyo nombre hace referencia a las "cuatro noes" en coreano, plantea que las mujeres deben abstenerse de interactuar con los hombres en varios aspectos de su vida. Los pilares de este movimiento son: 'bisekseu' (no tener relaciones sexuales con hombres), 'biyeonae' (no salir con hombres), 'bihon' (no casarse con hombres) y 'bichulsan' (no tener hijos). En su origen, el movimiento surgió en Corea del Sur como una respuesta feminista radical contra el patriarcado y las estrictas expectativas sociales impuestas a las mujeres.
Aunque 4B se popularizó en Corea del Sur en 2016, tras el movimiento #MeToo y la campaña "Escape the Corset" (Escapa del Corsé), su reaparición en Estados Unidos en 2024 ha sorprendido a muchos. Con la elección de Trump, conocido por sus posturas conservadoras y su historial de acusaciones de conducta inapropiada hacia las mujeres, el movimiento ha tomado un nuevo impulso. Desde el anuncio de los resultados, las búsquedas de "movimiento 4B" aumentaron un 450%, alcanzando las 200,000 consultas en un solo día.
¿Por qué tantas mujeres se suman al 4B en EE. UU.?
El regreso de Trump al poder ha reavivado las preocupaciones sobre los derechos de las mujeres. Desde su primer mandato, y con el respaldo de jueces conservadores en la Corte Suprema, Trump impulsó la revocación del histórico fallo Roe vs. Wade, eliminando el derecho federal al aborto. Esto, unido a su discurso polarizante y el creciente poder de influenciadores como Andrew Tate y Joe Rogan, quienes promueven ideas misóginas, ha llevado a muchas mujeres a buscar medidas drásticas para expresar su descontento.
Aunque la abstinencia completa de los hombres no parece realista, la influencia del 4B ha comenzado a impactar culturalmente. Para muchas mujeres, el 4B se ha convertido en una herramienta de protesta contra la misoginia y una forma de visibilizar el problema en la sociedad estadounidense. La controversia ha llegado a tal punto que figuras pro-Trump han comenzado a burlarse del movimiento. Un tuit del miércoles, donde Jon Miller desestimó la posible huelga sexual con un comentario sarcástico, alcanzó rápidamente más de 50 millones de visitas.
A pesar de que no todas las mujeres apoyan el 4B, y que una buena parte de ellas incluso votó por Trump en las últimas elecciones, la expansión del movimiento en redes sociales muestra que la conversación sobre la misoginia y los derechos de las mujeres sigue vigente. Al margen de si esta amenaza de abstinencia impactará en la interacción cotidiana entre hombres y mujeres, la viralización del 4B refleja una reacción poderosa al contexto político actual. En definitiva, es una muestra de que la lucha por los derechos de las mujeres está lejos de terminar.