Estado de emergencia en Santorini: incertidumbre ante la actividad sísmica
La isla griega enfrenta una ola de terremotos que ha generado evacuaciones y medidas de precaución.
Las autoridades griegas han declarado el estado de emergencia en la isla de Santorini tras una serie de terremotos que han sacudido la región en los últimos días. La medida, tomada para atender "necesidades urgentes y gestionar las consecuencias", estará en vigor hasta el 3 de marzo.
El sismo de mayor magnitud, registrado el miércoles por la noche, alcanzó los 5.2 grados en la escala de Richter y tuvo su epicentro entre Santorini y Amorgos, a una profundidad de cinco kilómetros. Desde entonces, la actividad sísmica ha continuado con numerosos temblores, incluyendo uno de 4.7 grados en el suroeste de Amorgos.
La incertidumbre ha provocado un éxodo de más de 11,000 personas, quienes abandonaron la isla por ferry y avión. Mientras tanto, el gobierno ha instalado una estación de telecomunicaciones de respaldo en el Ayuntamiento de Santorini, para garantizar la comunicación en caso de un terremoto de gran magnitud.
Tres posibles escenarios
Efthymios Lekkas, director de la Organización Griega para la Planificación y Protección Antisísmica, ha delineado los tres escenarios más probables para la evolución de la situación:
- Actividad prolongada sin sismos mayores: La serie de temblores podría extenderse durante semanas o meses sin superar los 5.3 grados, hasta desaparecer gradualmente.
- Un terremoto de 5.5 grados: Este evento liberaría la mayor parte de la tensión acumulada, reduciendo la actividad sísmica de manera rápida sin causar daños significativos.
- Un sismo de hasta 6 grados: Aunque es poco probable, un terremoto de esta magnitud podría causar más daños en la región.
Santorini ha sido escenario de grandes terremotos a lo largo de la historia. Entre los más destructivos están el de 1956, con una magnitud de 7.5, que afectó gravemente la isla, y el de Thera alrededor del 1650 a.C., que está asociado con la erupción minoica del volcán. Además, la isla experimenta enjambres sísmicos periódicos debido a su actividad volcánica.
Situada en el Arco Volcánico Helénico, Santorini es una isla de origen volcánico cuya última erupción significativa ocurrió en la década de 1950. Aunque las autoridades han descartado que los recientes temblores estén relacionados con actividad volcánica, algunos científicos advierten que el movimiento sísmico podría despertar el volcán en el futuro. Sin embargo, eventos similares en 2011-2012 no derivaron en erupciones, lo que da cierta tranquilidad a los expertos.
La situación en Santorini sigue en desarrollo y, aunque la actividad sísmica no ha causado daños graves, la incertidumbre persiste. Las autoridades y los expertos continúan monitoreando la evolución de los temblores, mientras la población se mantiene en alerta ante posibles cambios en el panorama sísmico y volcánico de la isla.