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Telefónica Perú ante un punto de inflexión: el 2026 definirá su futuro

La operadora Movistar enfrenta problemas financieros críticos que la han llevado a iniciar un Procedimiento Concursal Ordinario (PCO).

Telefónica Perú ante un punto de inflexión: el 2026 definirá su futuro
Telefónica Perú ante un punto de inflexión: el 2026 definirá su futuro

En un intento por garantizar la continuidad de sus operaciones y hacer frente a sus obligaciones financieras, Telefónica del Perú, conocida como la operadora Movistar, ha decidido solicitar un Procedimiento Concursal Ordinario (PCO) ante Indecopi. Esta medida busca reestructurar sus deudas y asegurar la prestación ininterrumpida de servicios de telecomunicaciones a más de 13 millones de usuarios en todo el país, tanto en zonas urbanas como rurales.

La compañía, filial de la multinacional española Telefónica, enfrenta serias dificultades para solventar sus deudas sin comprometer sus operaciones. Esto la ha llevado a plantear un plan de reestructuración que será evaluado y decidido por una junta de acreedores.

Una historia de controversias y obligaciones pendientes

Los problemas financieros de Telefónica del Perú no son recientes. Durante más de dos décadas, la empresa ha tenido disputas con la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) relacionadas con impuestos sobre la renta de los años 1998, 2000 y 2001. Estas obligaciones se han convertido en el principal obstáculo para la sostenibilidad financiera de la compañía.

El Procedimiento Concursal Ordinario es una herramienta regulada por la Ley General del Sistema Concursal, que establece un marco de negociación entre deudores y acreedores. Según Pamela Arce, especialista en reestructuración e insolvencias de Hernández & Cía., este proceso busca garantizar tanto la recuperación de los créditos de los acreedores como la protección patrimonial de la empresa.

La experta explica que, una vez que se inicie el procedimiento, se suspenderán los cobros y procesos judiciales contra la compañía, permitiendo elaborar un plan que contemple la reprogramación de deudas acorde a la capacidad real de pago de Telefónica.

 

El camino hacia 2026

Aunque Telefónica ha comunicado que continuará operando con normalidad durante el proceso, su destino dependerá de las decisiones que tome la junta de acreedores, la cual estará integrada por personas naturales y jurídicas a las que la empresa debe dinero. Esta junta podría decidir entre aceptar el plan de reestructuración propuesto o, en el peor de los casos, optar por la liquidación de la compañía.

Según estimaciones de expertos, el procedimiento podría tomar al menos cuatro meses para ser admitido a trámite, mientras que la formación de la junta de acreedores podría extenderse hasta mediados de 2026. En ese momento, se definirá si la empresa tiene un futuro sostenible en Perú o si será liquidada para cubrir sus deudas.

 

Un precedente financiero con impacto social

Telefónica del Perú, una de las operadoras más grandes del país, no solo enfrenta un reto financiero, sino también uno social, ya que brinda servicios esenciales a millones de peruanos, especialmente en zonas rurales donde las telecomunicaciones son clave para el desarrollo.

En este contexto, el Procedimiento Concursal Ordinario no solo se presenta como una herramienta financiera, sino como una oportunidad para que la empresa reestructure sus operaciones y se mantenga como un pilar de conectividad en el país.

El 2026 marcará un antes y un después para Telefónica del Perú. En un escenario incierto, su destino dependerá de la voluntad de sus acreedores y de la capacidad de la compañía para demostrar que es viable reestructurar sus finanzas y continuar operando. Mientras tanto, millones de clientes siguen dependiendo de sus servicios, lo que refuerza la importancia de encontrar una solución que beneficie tanto a los acreedores como a la sociedad peruana.