En un intento por garantizar la continuidad de sus operaciones y hacer frente a sus obligaciones financieras, Telefónica del Perú, conocida como la operadora Movistar, ha decidido solicitar un Procedimiento Concursal Ordinario (PCO) ante Indecopi. Esta medida busca reestructurar sus deudas y asegurar la prestación ininterrumpida de servicios de telecomunicaciones a más de 13 millones de usuarios en todo el país, tanto en zonas urbanas como rurales.
La compañía, filial de la multinacional española Telefónica, enfrenta serias dificultades para solventar sus deudas sin comprometer sus operaciones. Esto la ha llevado a plantear un plan de reestructuración que será evaluado y decidido por una junta de acreedores.
Una historia de controversias y obligaciones pendientes
Los problemas financieros de Telefónica del Perú no son recientes. Durante más de dos décadas, la empresa ha tenido disputas con la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) relacionadas con impuestos sobre la renta de los años 1998, 2000 y 2001. Estas obligaciones se han convertido en el principal obstáculo para la sostenibilidad financiera de la compañía.
El Procedimiento Concursal Ordinario es una herramienta regulada por la Ley General del Sistema Concursal, que establece un marco de negociación entre deudores y acreedores. Según Pamela Arce, especialista en reestructuración e insolvencias de Hernández & Cía., este proceso busca garantizar tanto la recuperación de los créditos de los acreedores como la protección patrimonial de la empresa.
La experta explica que, una vez que se inicie el procedimiento, se suspenderán los cobros y procesos judiciales contra la compañía, permitiendo elaborar un plan que contemple la reprogramación de deudas acorde a la capacidad real de pago de Telefónica.