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Marco Ebben: el enlace del Cártel de Sinaloa en Europa

Ebben proveía armamento avanzado al cártel y lavaba millones mediante inversiones en empresas offshore.

Marco Ebben: el enlace del Cártel de Sinaloa en Europa
Marco Ebben: el enlace del Cártel de Sinaloa en Europa

Marco Ebben, un narcotraficante holandés con profundos vínculos con Ismael “El Mayo” Zambada, ha dejado al descubierto la dimensión internacional del crimen organizado. Su asesinato, ocurrido en Atizapán de Zaragoza, Estado de México, ha levantado nuevas interrogantes sobre el alcance global del Cártel de Sinaloa y sus operaciones en Europa.

Ebben, identificado como uno de los criminales más buscados por Europol, era mucho más que un traficante común. Como “broker”, su rol consistía en facilitar el comercio de drogas y armas entre América, Europa y Asia, desempeñando un papel clave en la expansión de los intereses del Cártel de Sinaloa en el continente europeo.

El cuerpo de Ebben fue encontrado este 13 de febrero de 2025, luego de ser atacado a tiros mientras se dirigía a su vehículo. Junto a él, las autoridades descubrieron un arsenal de armas de alto poder, incluidos rifles, pistolas, chalecos antibalas y un traje de camuflaje tipo “ghillie”, además de un millón de pesos en efectivo y dos vehículos blindados. Entre sus pertenencias destacaron identificaciones falsas, incluyendo una credencial de la DEA bajo el nombre de Jesús Antonio Velásquez Rivas.

El impacto de su muerte no solo sacudió a las autoridades mexicanas, sino que también reavivó la memoria de un informe del diario holandés De Telegraaf, que en septiembre de 2024 lo había dado por muerto tras un enfrentamiento en Sinaloa. Este hecho añade una capa de misterio a la figura de Ebben y a su capacidad para evadir la ley.

El historial delictivo de Marco Ebben no comenzó con él. Su padre, Henk Ebben, ya había sido condenado en los años 90 por tráfico de drogas y homicidio, liderando junto a su hijo la banda “Rainforest”, conocida por contrabandear hachís y metanfetaminas hacia Inglaterra. La red ocultaba drogas en cargamentos de detergentes y camisetas falsificadas, logrando sortear controles aduaneros gracias a la complicidad de funcionarios corruptos.

La trayectoria criminal de Marco escaló rápidamente. En 2020, fue condenado en Europa a más de siete años de prisión por introducir 400 kilos de cocaína a los Países Bajos, escondida en contenedores de piñas procedentes de Brasil. Sin embargo, logró fugarse y se convirtió en uno de los fugitivos más buscados del continente, moviéndose entre países como España, Dubái, Turquía e Italia.

La conexión con el Cártel de Sinaloa

A pesar de su juventud, Marco Ebben era considerado un operador de élite. Con una educación privilegiada y fluidez en seis idiomas, se posicionó como un enlace clave entre “El Mayo” Zambada y organizaciones criminales europeas. Según el periodista Óscar Balderas, su relación con el Cártel de Sinaloa se fortaleció a través de José Rodrigo Aréchiga Gamboa, alias “El Chino Ántrax”, consolidando su papel en el tráfico de armas y cocaína hacia Europa y Asia.

Ebben no solo facilitaba la adquisición de armamento de alta tecnología para el cártel, sino que también gestionaba inversiones en empresas “offshore” para lavar millones de dólares provenientes del narcotráfico. Su influencia en el mundo criminal global lo convirtió en un objetivo prioritario tanto para las autoridades como para los rivales del cártel.

La muerte de Ebben ocurre en medio de la violenta disputa entre “Los Chapitos” y “La Mayiza”, facciones internas del Cártel de Sinaloa. Este conflicto ha trascendido fronteras, involucrando a grupos criminales de Europa del Este y el Medio Oriente, y dejando en evidencia la importancia de figuras como Ebben en el panorama del narcotráfico internacional.

Según Balderas, su perfil y los datos confidenciales que manejaba lo colocaban bajo vigilancia de la Secretaría de Marina mexicana, lo que genera dudas sobre cómo sus asesinos lograron adelantarse a las autoridades.

Su asesinato deja preguntas abiertas sobre la información que intentaron silenciar sus enemigos y revela el alcance del Cártel de Sinaloa en una guerra que ya no es solo mexicana, sino global.