Putin desafía a la CPI con visita oficial a Mongolia
Mongolia no arresta a Putin a pesar de orden de la Corte Penal
El presidente ruso, Vladimir Putin, llegó el lunes 2 de septiembre a Ulán Bator, la capital de Mongolia, para reunirse con su homólogo mongol, Ukhnaagiin Khurelsukh, en el marco de su primera visita oficial a un país miembro de la Corte Penal Internacional (CPI) desde que el tribunal emitió una orden de arresto en su contra en marzo de 2023.
A pesar de la orden de arresto emitida por la CPI por la supuesta deportación ilegal de niños ucranianos durante la invasión rusa a Ucrania en 2022, Mongolia no ejecutó la detención de Putin. El tribunal de La Haya recordó recientemente a todos sus Estados miembros que tienen la "obligación" de detener a las personas buscadas, aunque esta advertencia no tuvo efecto en Ulán Bator.
Rusia, por su parte, aseguró que no estaba preocupada por una posible detención de su presidente durante la visita, subrayando que no reconocen la jurisdicción de la CPI. Putin fue recibido con honores en una ceremonia celebrada en la plaza Gengis Kan, donde participaron delegaciones de ambos países. Su visita conmemora el 85º aniversario de una victoria militar conjunta entre Rusia y Mongolia contra el Japón Imperial.
El viaje de Putin a Mongolia, un país democrático enclavado entre las potencias autoritarias de Rusia y China, también subraya las complejas relaciones internacionales de la región. Mongolia, que mantiene fuertes lazos culturales con Moscú y una importante relación comercial con Pekín, ha evitado condenar la invasión rusa a Ucrania y se ha abstenido en las votaciones pertinentes en la ONU.
Organizaciones de derechos humanos, como Amnistía Internacional, han advertido que la falta de acción de Mongolia podría debilitar la legitimidad de la CPI y alentar a Putin en sus actuales políticas. A pesar de la tensión internacional, el gobierno mongol no ha emitido comentarios sobre la falta de detención de Putin y ha negado haber recibido una solicitud formal de la CPI para hacerlo durante la visita.
La visita de Putin se ha visto acompañada de protestas, aunque de pequeña escala, en Ulán Bator. Un día antes de la llegada del mandatario ruso, un grupo de manifestantes se congregó en la plaza Gengis Kan con pancartas exigiendo su arresto. Sin embargo, las medidas de seguridad impidieron una mayor movilización el martes 3 de septiembre, forzando a los manifestantes a trasladarse a un lugar cercano, el Monumento a los Represaliados Políticos, en homenaje a las víctimas del régimen comunista mongol durante la era soviética.